Moratinos elogia la beatificación porque no va "contra nada ni contra nadie" sino que pretende "la reconciliación"
El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos ha elogiado la "histórica" ceremonia de beatificación de 498 mártires españoles del siglo XX y ha declarado que la celebración no va "contra nada ni contra nadie", sino que pretende "fomentar la reconciliación". En este mismo sentido, el embajador de España en el Vaticano, Francisco Vázquez, ha señalado que la celebración de este domingo supone "un magnífico momento para la reconciliación de todos los españoles".
A la ceremonia también asistirán unos 25.000 españoles, 71 obispos españoles y una amplia representación tanto del Gobierno de España, como de las Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y pueblos de donde son oriundos o murieron los 498 mártires.
Entre los asistentes se encuentran también numerosos familiares de los futuros beatos.
Vázquez aseveró que la ceremonia se desarrollará "dentro de la normalidad", es decir, "de acuerdo con las previsiones y planes de la Iglesia".
El embajador recordó que de las 23 causas de beatificación (que abarcan a los 498 mártires) la primera se inició en 1948 y la gran mayoría en 1960.
Lo precisó para señalar que la fecha del 28 de octubre para la ceremonia no tiene nada que ver con "otras agendas", en referencia velada a la Ley de Memoria Histórica que actualmente prepara el Gobierno.
"Las beatificaciones coinciden por desgracia con otros momentos de la vida española, en la que hay una excesiva crispación, se está en la precampaña de las elecciones generales de 2008 y algunos están utilizando un revisionismo histórico para tensar la situación o como revancha", precisó el embajador, que situó a esos dos grupos a la derecha y la izquierda del Gobierno.
Vázquez precisó que las beatificaciones son "un magnífico momento para contribuir a la reconciliación y el perdón, para ahondar y profundizar en la reconciliación de todos los españoles".
Antes de la ceremonia del domingo, este sábado el ministro Moratinos ofrecerá una cena en la Embajada de España cerca de la Santa Sede a representantes de la Curia Vaticana y de la Iglesia española presente en Roma.
A la cena asistirán, entre otros, el "ministro de Exteriores" del Vaticano, el arzobispo Dominique Mamberti, además de diez cardenales, entre ellos, Jean Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, Alfonso López Trujillo, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, y Dario Castrillón Hoyos, presidente del Pontificia Comisión Ecclesia Dei.
También asistirán el cardenal Bernard Law, arzobispo emérito de Bostón y patriarca de la basílica de Santa María La Mayor, el español Julián Herranz, presidente emérito del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, arcipreste del templo, y Andrea Lanza di Montezemolo, arcipreste de la Basílica de San Pablo Extramuros.
Los otros cardenales son los de Madrid, Toledo, Sevilla y el emérito de Barcelona, Antonio María Rouco Varela, Antonio Cañizares, Carlos Amigo Vallejo y Ricard María Carles.
La presencia de tantos cardenales de la Curia, según el embajador significa la "fluidez" de las relaciones del Gobierno con la Santa Sede.
Vázquez también manifestó que el Gobierno no tiene previsto revisar el concordato con la Santa Sede y tampoco estará en el programa del PSOE para las próximas elecciones generales.
Según el embajador, el concordato sigue siendo válido y prestando "grandes servicios" a las relaciones entre la Iglesia y el Estado.
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