L D (EFE) El ministro de Cultura, César Antonio Molina, salió este jueves en defensa de la directora de la Biblioteca Nacional, Milagros del Corral, y dejó claro que ella "es la que está arreglando el desaguisado" que dejó su antecesora, Rosa Regás, bajo cuyo mandato se produjo el robo de documentos de valor.
Molina salió así al paso de la confusión generada ayer, miércoles, tras declarar Milagros del Corral que el presunto ladrón de los documentos sustraídos en la Biblioteca se había entregado en Buenos Aires, extremo que luego fue desmentido por la Unidad correspondiente de la Guardia Civil. "Lo que se ha enturbiado a lo largo de varios años no se puede arreglar en 24 horas", aseguró el ministro, que estuvo acompañado por Del Corral mientras hacía estas declaraciones a los periodistas, minutos antes de presentar el balance del Plan de Fomento de la Lectura.
Molina aclaró que la Biblioteca Nacional y el Ministerio de Cultura dependen de los datos que sobre este asunto les facilita la Guardia Civil y la Policía, que "son los que hacen las investigaciones". Subrayó que Del Corral ha asumido la dirección de la Biblioteca Nacional "en una situación muy complicada de la que alguna otra persona se evadió después de haber sido responsable de lo que ahora estamos tratando de arreglar".
"Es muy importante subrayarlo", insistió el ministro, quien en ningún momento pronunció el nombre de Rosa Regás. Molina señaló que el robo de un número significativo de mapas y documentos obliga "a comprobar" cada paso que se va produciendo, y para ello, Milagros del Corral y un grupo de expertos de la Biblioteca viajarán a Argentina para ver "in situ" los ocho grabados entregados a la Interpol por el abogado del presunto ladrón, César Gómez Rivero, "y saber si es la totalidad de lo que se robó".
El titular de Cultura señaló también que la Biblioteca Nacional, además de haber incrementado las medidas de seguridad desde que se descubrió el robo el pasado mes de agosto, "y de haber puesto orden en este lugar, sancta sanctorum de la cultura del país, "sigue investigando", porque son "muchos libros, papeles y documentos" los que hay que revisar. "Espero que esto acabe aquí y que en los próximos días se aclare todo, porque lo que se ha enturbiado a lo largo de varios años no se puede arreglar en 24 horas", dijo el ministro, muy crítico con la gestión de Regás.
La vida como directora de Milagros del Corral "comenzará realmente cuando este proceso acabe, y mientras tanto estará asumiendo un protagonismo heredado", afirmó el ministro, que no quiso responder preguntas sobre Rosa Regás: "Yo sólo hablo por la directora de ahora; la otra persona no me interesa nada", afirmó. Por último, Molina señaló que no cree que ningún trabajador de la Biblioteca pudiera haber ayudado al presunto ladrón para llevarse los documentos. "Son funcionarios leales y trabajadores", aseguró.
Regás: "Molina se empeña en buscar culpables en lugar de soluciones"
Ante tales críticas, la ex directora de la Biblioteca Nacional no ha dudado en contestar. Rosa Regás ha afirmado que el ministro de Cultura "se empeña en buscar culpables" en lugar de solucionar los problemas, y eso es "lo que le distingue" de su antecesora, Carmen Calvo, "que buscaba soluciones".
"Yo no he cometido ningún desaguisado. Cuando en una institución, en un banco o en una joyería se roba, el desaguisado no lo comete la persona que dirige, sino los delincuentes", ha asegurado Regás. La escritora catalana cree que el ministro "tal vez se refería" a que, cuando se tuvo constancia del robo a finales del pasado mes de agosto, ella le discutió "la oportunidad de dar la noticia a la prensa" porque eso sí que le parecía "que no era responsable hacerlo, ya que se dio oportunidad de huir al ladrón".
"Si no se hubiera difundido esa noticia, el ladrón habría vuelto porque había estado en la Biblioteca un par de semanas antes, y se le podía haber pillado", insiste. Según Regás, el ministro "se empeñó de tal manera en que había que dar la noticia", que "por esa razón" ella presentó su dimisión el 27 de agosto. Por eso, y "por la bronca" que le echó Molina en una reunión que mantuvieron ambos tres días antes, en la que ya quedó claro que la escritora catalana no contaba con la confianza del nuevo titular de Cultura.
Rosa Regás insiste en que, durante los años que estuvo al frente de la Biblioteca Nacional, "no hubo ninguna dejación de responsabilidades", pero afirma que, al parecer, el ministro le tiene "manía" y "estaba buscando un pretexto" para destituirla, "como ha hecho con las otras personas que ha cesado" tras acceder a la cartera de Cultura. Tampoco es cierto, añade Regás, que durante su gestión "se disminuyeran las medidas de seguridad que se aplicaban en la Biblioteca". "Teníamos las mismas normas de seguridad que rigen en la Biblioteca desde 1990".
La escritora no sabe por qué Molina "se empeñar en buscar culpables", "pero parece que es en el ataque donde se encuentra bien". La ex directora de la BN afirma que ella actuó "correctamente" tras descubrirse que habían sido robados documentos de valor en la Biblioteca. Se analizaron los libros "para poder dar la máxima información; se vio quién los había consultado y luego se pusieron de acuerdo con el Ministerio para que fueran ellos los que presentaran la denuncia, que es como debía ser". "Todo lo demás es buscar excusas para montarme una bronca".
Rosa Regás recuerda que "en todas las bibliotecas del mundo se roba. Todos los directores de Biblioteca del mundo saben que les pueden robar mañana por la mañana", concluye.