L D (EFE) La Cruz Roja tiene previsto rastrear para ver cuántas personas podrían haber recibido esta sangre, aunque se cree que podrían rondar las 50.000. Sin embargo, el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar aseguró que el riesgo de infección a través de esa sangre es bajo, aunque se pondrá en contacto con las personas que la recibieron para hacerles pruebas y asegurarse de que no han contraído los virus.
Según la Cruz Roja, las muestras de la sangre donada superaron un primer análisis, pero existe la posibilidad de que los resultados fueran engañosos ya que la tecnología convencional no es capaz de detectar los virus en el periodo inmediatamente posterior a que el donante haya sido infectado. Las sospechas surgieron cuando el organismo rastreó los registros de donantes que más tarde dieron positivo en las pruebas de sida, hepatitis B y C y sífilis, tras haber donado su sangre entre el 13 de julio del año pasado y el pasado 21 de julio.
Al final de la investigación, la Cruz Roja descubrió que las donaciones habían sido procesadas en 6.419 unidades de transfusión de sangre.
Según la Cruz Roja, las muestras de la sangre donada superaron un primer análisis, pero existe la posibilidad de que los resultados fueran engañosos ya que la tecnología convencional no es capaz de detectar los virus en el periodo inmediatamente posterior a que el donante haya sido infectado. Las sospechas surgieron cuando el organismo rastreó los registros de donantes que más tarde dieron positivo en las pruebas de sida, hepatitis B y C y sífilis, tras haber donado su sangre entre el 13 de julio del año pasado y el pasado 21 de julio.
Al final de la investigación, la Cruz Roja descubrió que las donaciones habían sido procesadas en 6.419 unidades de transfusión de sangre.