Michel apadrina la labor de Bomberos Unidos sin Fronteras en Haití

Cuatro meses después del devastador terremoto que sacudió Haití, la lucha de Bomberos Unidos Sin Fronteras continúa en el país caribeño. Tras la vorágine inicial de ayuda internacional, el país necesita otro tipo de inversiones y planes de ayuda para su reconstrucción, como ellos mismos han demandado. El foco fundamental es reconstruir infraestructuras básicas, para permitir a los haitianos subsitir por sí mismos, reflotando sus mercados.

Ha sido el Gobierno de Haití el que ha solicitado recientemente que se detengan los envíos masivos de alimentos, con el objeto de que la población local no sea tan dependiente de las ayudas externas.

Después de las labores de rescate y salvamento, "Bomberos Unidos sin Fronteras", desplazados a la isla desde enero, inician ahora una nueva fase. Otra manera de ayudar.  Una fase de "post-emergencia", explican desde BUSF, que se ha centrado, no en el envío de ayuda humanitaria, sino en el suministro de agua potable en tres lugares: el Hospital General de Puerto Príncipe, el Campamento de Los Cayos y la zona de Grand Gôave. Ello supone que 3.000 personas se abastezcan de agua potable.

Pero el objetivo de los bomberos "va más allá", aseguran desde su asociación. Michel, el entrenador del Getafe, apadrina el nuevo proyecto de BUSF: quieren restaurar el sistema hídrico de los emplazamientos más importantes para conseguir que el agua potable llegue al mayor número de población, evitando así muchas enfermedades.

Del mismo modo,  BUSF está organizando un proyecto para instaurar un sistema de atención y transporte hospitalario,  enviando varias ambulancias totalmente equipadas y la formación del personal local.