L D (EFE) Así lo ha asegurado este jueves Fermín Elizaga, jefe del Área de Técnicas y Predicción de la Agencia Estatal de Meteorología, quien ha insistido en que el tiempo cambiante e inestable propio de la primavera hace que las predicciones meteorológicas no sean fiables más allá de tres o cuatro días.
Elizaga ha explicado que este fin de semana comenzará con tiempo seco y soleado en la mayor parte de España, salvo en el cuadrante noroeste peninsular, donde se pueden producir precipitaciones débiles, que podrían afectar de forma aun más débil a puntos del Cantábrico y Pirineos.
En el resto de España, incluyendo los archipiélagos, el tiempo será seco y soleado, aunque las temperaturas serán más bajas que las que las de ahora.
El lunes y martes, las predicciones que se manejan indican un aumento de la inestabilidad debido al paso de distintos sistemas frontales que afectarán fundamentalmente al noroeste y Pirineos, donde pude haber precipitaciones importantes.
También podría llover, aunque de forma más débil y dispersa, en puntos de la mitad sur, y las temperaturas podrán bajar ligeramente. El miércoles, víspera de Jueves Santo, será "un día de transición", en el que el tiempo será primaveral y disminuirá la inestabilidad.
A partir del jueves, Elizaga ha señalado que la Agencia trabaja con varios escenarios distintos, pero la posibilidad más elevada apunta a la entrada de un frente frío del norte, acompañada de tiempo bastante revuelto, sobre todo en esa zona peninsular, en la que la cota de nieve podría bajar hasta los 800 o 1.000 metros.
En el sur peninsular y levante, el tiempo estaría "más calmado y, prácticamente, sin precipitaciones". "Lo que podemos garantizar ahora mismo es que la Semana Santa no se va a caracterizar por tiempo seco y soleado en todas las regiones de España", ha dicho.
Elizaga ha explicado que este fin de semana comenzará con tiempo seco y soleado en la mayor parte de España, salvo en el cuadrante noroeste peninsular, donde se pueden producir precipitaciones débiles, que podrían afectar de forma aun más débil a puntos del Cantábrico y Pirineos.
En el resto de España, incluyendo los archipiélagos, el tiempo será seco y soleado, aunque las temperaturas serán más bajas que las que las de ahora.
El lunes y martes, las predicciones que se manejan indican un aumento de la inestabilidad debido al paso de distintos sistemas frontales que afectarán fundamentalmente al noroeste y Pirineos, donde pude haber precipitaciones importantes.
También podría llover, aunque de forma más débil y dispersa, en puntos de la mitad sur, y las temperaturas podrán bajar ligeramente. El miércoles, víspera de Jueves Santo, será "un día de transición", en el que el tiempo será primaveral y disminuirá la inestabilidad.
A partir del jueves, Elizaga ha señalado que la Agencia trabaja con varios escenarios distintos, pero la posibilidad más elevada apunta a la entrada de un frente frío del norte, acompañada de tiempo bastante revuelto, sobre todo en esa zona peninsular, en la que la cota de nieve podría bajar hasta los 800 o 1.000 metros.
En el sur peninsular y levante, el tiempo estaría "más calmado y, prácticamente, sin precipitaciones". "Lo que podemos garantizar ahora mismo es que la Semana Santa no se va a caracterizar por tiempo seco y soleado en todas las regiones de España", ha dicho.