En declaraciones a EFE, Imbroda ha dicho que este problema se remonta a "20 ó 30 años", en los que Marruecos "ha ido cogiendo poco a poco esos 500 metros" que separan ambos lados de la frontera. Ha recordado que los tratados internacionales y los convenios firmados por España y Marruecos entre 1959 y 1960 establecen que deben existir 500 metros apátridas en la frontera.
En la actualidad, la distancia que hay entre ambos lados del puesto fronterizo de Beni-Enzar es de sólo la mitad, y está ocupada siempre por los activistas marroquíes, según las reiteradas denuncias del Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC). Imbroda ha lamentado que al no respetarse la tierra de nadie, "la presión es muchísimo mayor porque sólo una verja o una barrera delimita la soberanía de España".
"La presión sobre los funcionarios es tremenda", ha señalado Imbroda, que ha recordado que "la provocación" de los activistas marroquíes "la hacen en las mismas barbas" de los policías españoles.
El presidente melillense cree que "esa zona neutral tendría que haberla respetado Marruecos, porque así se estableció, y tenía que estar delimitada como lo estuvo en su momento". Sin embargo, "las autoridades marroquíes han ido apropiándose de ella poco a poco", según Imbroda.
"En esa clásica política del avestruz, de la prudencia mal definida, que es la imprudencia de no hacer lo que se tenía que hacer, el Gobierno la ha ido perdiendo poco a poco", ha agregado Imbroda en alusión a la tierra de nadie.
Para solucionar este problema, Imbroda cree que el Gobierno de España debe "dialogar y hacer entrar en razón a Marruecos para evitar esta presión contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", ya que ambos países son "amigos y aliados, y así debemos ser".
"Marruecos debería ya echar un paso hacia atrás, dejar un colchón de metros para que esa intensidad del problema se rebajara al máximo", ha dicho Imbroda, al considerar que "un país aliado y amigo no aprovecha circunstancias como esa que estoy hablando".
Mientras, el portavoz del Gobierno de Melilla, Daniel Conesa, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Servimedia, ha indicado considera que el ministro del Interior "también tiene que reafirmarse en que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad españoles, tanto la Policía como la Guardia Civil, son democráticos y respetan los derechos de las personas, sean españolas o no. Es intolerable que se les acuse de actuaciones racistas desde el Gobierno marroquí. Debe pedir que cese inmediatamente su pasividad con estos energúmenos", insistió.
También habló de cómo transcurre el día de hoy en la ciudad: "Hay expectación ante lo que se les ocurra hacer a estos señores a partir de mañana y, sobre todo, por lo que les deje hacer el Gobierno marroquí".