LD (EFE) Fuentes del hospital Monash Medical de Melbourne han confirmado que un feto de veintidós semanas ha sido sometido a una operación quirúrgica. El bebé, una niña, sufría una anomalía por la que el tejido que lo rodea cortaba la sangre que debía llegar a sus piernas.
Esta es la primera intervención realizada en Australia dentro del útero de una madre antes de los siete meses de embarazo. En esta ocasión, los padres decidieron que se llevase a cabo la operación después de que los médicos les informasen de que tras el nacimiento de la niña tendrían que amputarle ambas piernas si antes no era intervenida.
Un portavoz del hospital indicó que la operación se realizó a través del abdomen de la madre con un telescopio de dos milímetros de grosor con el fin de aplicar el láser necesario para cortar el tejido que impedía el flujo sanguíneo de la pierna izquierda del feto.