L D (EFE) El acusado J.M.G.A., de 43 años, provocó el accidente cuando conducía su coche y lo lanzó, a una velocidad de cien kilómetros por hora, contra un vehículo que circulaba en sentido contrario por la carretera A-376 Sevilla-Costa del Sol. El escrito de acusación del fiscal dice que el accidente ocurrió a las 16 horas del 27 de octubre de 2001 cuando el procesado recogió a su esposa M.A.M.M. en el trabajo y ésta "le planteó de nuevo el tema de la separación e insistió en su decisión firme de separarse".
"Esto se acaba aquí", dijo el acusado, segundos antes de invadir con su vehículo el carril contrario, a una velocidad de unos cien kilómetros por hora y en un tramo "recto de completa visibilidad". El fiscal entiende que el acusado actuó "con una clara intención de acabar con la vida de su esposa y la suya misma", y "sin importarle las consecuencias que para la vida o integridad física de los ocupantes del vehículo contrario conllevara su acción".
Como consecuencia del choque, fallecieron casi de inmediato el conductor del otro vehículo, de 44 años, y un ocupante del asiento trasero, mientras que el usuario J.R.B. sufrió policontusiones y una crisis de ansiedad. La esposa sufrió fractura de los huesos de la nariz, contusión en la rodilla izquierda y diversas heridas, así como un estrés psíquico agudo que la mantuvieron seis días hospitalizada y otros 210 días impedida para sus ocupaciones habituales.
El acusado, que sufrió heridas leves, se negó a someterse a las pruebas de alcoholemia, por lo que el fiscal añade a su petición de 42 años de cárcel otros ocho meses por un delito de desobediencia a la autoridad, en el juicio que celebrará la Audiencia de Sevilla el 18 de noviembre. Recuerda el fiscal que el matrimonio tenía unas relaciones "muy deterioradas" y que J.M.G.A. había sido condenado unos meses antes por el juzgado de Morón de la Frontera (Sevilla) por amenazar a su esposa con matarla "si llegaba a separarse de él".
"Esto se acaba aquí", dijo el acusado, segundos antes de invadir con su vehículo el carril contrario, a una velocidad de unos cien kilómetros por hora y en un tramo "recto de completa visibilidad". El fiscal entiende que el acusado actuó "con una clara intención de acabar con la vida de su esposa y la suya misma", y "sin importarle las consecuencias que para la vida o integridad física de los ocupantes del vehículo contrario conllevara su acción".
Como consecuencia del choque, fallecieron casi de inmediato el conductor del otro vehículo, de 44 años, y un ocupante del asiento trasero, mientras que el usuario J.R.B. sufrió policontusiones y una crisis de ansiedad. La esposa sufrió fractura de los huesos de la nariz, contusión en la rodilla izquierda y diversas heridas, así como un estrés psíquico agudo que la mantuvieron seis días hospitalizada y otros 210 días impedida para sus ocupaciones habituales.
El acusado, que sufrió heridas leves, se negó a someterse a las pruebas de alcoholemia, por lo que el fiscal añade a su petición de 42 años de cárcel otros ocho meses por un delito de desobediencia a la autoridad, en el juicio que celebrará la Audiencia de Sevilla el 18 de noviembre. Recuerda el fiscal que el matrimonio tenía unas relaciones "muy deterioradas" y que J.M.G.A. había sido condenado unos meses antes por el juzgado de Morón de la Frontera (Sevilla) por amenazar a su esposa con matarla "si llegaba a separarse de él".