L D (Agencias) La víctima, María Dolores Ramírez García, de 33 años, murió a las 22:15 horas del martes en el Hospital Doctor Negrín, de la capital grancanaria, precisamente donde trabajaba como celadora, por lo que su fallecimiento causó una gran conmoción en el centro sanitario, informa Efe.
El suceso ocurrió sobre las 21:00 horas en la vivienda que ambos ocupaban en el número 35 de la calle del Acuarelista Elías Marrero, en el barrio de Lomo los Frailes, en el distrito de Tamaraceite. Tras una discusión en la pareja, que no tenía hijos, Lorenzo Manuel Delgado Debra disparó tres balas a su compañera sentimental.
El agresor había tenido una orden de alejamiento que se había cumplido y acabado el pasado mes de agosto. Lorenzo Manuel Delgado Debra, de 46 años, era de profesión electricista, según fuentes policiales, que añadieron que aún se desconoce por qué disponía de un revólver del calibre 38 para matar a su víctima, ya que se trata de un arma usada habitualmente por los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los vigilantes jurados.
Tras herir de muerte a su pareja, Lorenzo Manuel se pegó un tiro en la sien con su propia arma y falleció en el acto. Una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) trasladó a la herida hasta el Hospital Doctor Negrín, donde falleció poco más de una hora después. El cadáver del agresor quedó en el mismo lugar de los hechos hasta que la autoridad judicial procediese a autorizar el levantamiento del cadáver.
45 víctimas este año
Con la muerte a tiros en Las Palmas de Gran Canaria de María Dolores Ramírez García, de 33 años, a manos de su compañero sentimental, que posteriormente se suicidó, se eleva a, al menos, 45 el número de mujeres que han perdido la vida por violencia doméstica en lo que va de año.
En este cómputo no se incluye el caso de un anciano de 80 años que mató a puñaladas a su mujer en Sevilla y que en su declaración en el Juzgado de Violencia de la Mujer de esa ciudad dijo que la víctima padecía alzheimer y que, al detectar en él los mismos indicios de la enfermedad y para tratar de evitar sufrimientos, decidió poner fin a sus vidas, aunque luego no tuvo valor para suicidarse.