Mata a golpes a su novia de 15 años tras torturarla durante tres días

L D (EFE) A las 2.14 horas, una llamada al 112 de una persona muy nerviosa, alertaba de que una chica se encontraba en el suelo, muerta y sangrando por la boca. El comunicante explicó que el suceso había ocurrido en el número 15 del carril de Gilandario y que Ramón M.M. le había confesado los hechos y le había pedido que llamara a los servicios de emergencias.

El 112 envió una dotación al lugar y, al llegar, el facultativo de la Unidad Médica de Emergencia (UME) sólo pudo certificar la muerte de la adolescente. Al lugar de los hechos se desplazaron agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) de la Policía Nacional, que encontraron a la menor en el suelo de la cocina, tendida boca arriba, vestida de cintura para arriba y sin signos de violación. La fuente precisó que la joven presentaba varios hematomas, uno de ellos en la cabeza, causado al ser golpeada con un bote de conservas.

La pareja, de etnia gitana, convivía desde hace un mes, aunque sin el consentimiento de los padres de ambos, por lo que comenzaron un periplo por jardines y pensiones, hasta que hace una semana Ramón M.M. cogió las llaves de la vivienda en la que la familia vivía hasta hace dos meses, y que estaba deshabitada, y se trasladó allí con su novia.

La madrugada del pasado jueves, tras haber estado con otros amigos fuera de la casa, en un arrebato de celos después de conocer que la chica había tenido anteriormente otros novios, el ahora detenido agredió a la víctima con una cadena recubierta de goma usada como antirrobo para las motos. Tras la agresión, la menor y Ramón M.M. pasaron la noche en el citado domicilio y a la mañana siguiente el chico se marchó, dejando a la muchacha encerrada con llave, en una situación de "cautiverio".

Cuando el sábado por la tarde regresó al domicilio, volvió a repetirse el episodio violento, y esta vez el joven agredió a la chica a base de puñetazos, patadas y mordiscos. Al día siguiente por la mañana R.M.M. volvió a marcharse de la casa y dejó de nuevo encerrada a la joven.

Por la noche, se produjo otro episodio de violencia en el que el chico golpeó a la víctima con una barra de hierro por todo el cuerpo y con un bote de conserva en la cabeza. Esta agresión y las otras anteriores causaron a la menor la muerte, según las fuentes, que añadieron que el detenido pasará previsiblemente este martes a disposición del juzgado de guardia de Murcia.