L D (EFE) Lo que hace el Gobierno, agregó Martínez Camino es "legislar de acuerdo y en coherencia con la actual legislación, dar cumplimiento a los Acuerdos Iglesia-Estado, que tienen rango internacional". Por lo tanto, si son constitucionales los acuerdos, precisó, se trata de un decreto constitucional, que da cauce real a la libertad religiosa, al derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, y mediante el que se articula el ejercicio de estos derechos.
El secretario y portavoz de la CEE, reconoció, no obstante, que sería mejor llegar a un pacto de Estado porque "es una pena que una cuestión que afecta a derechos fundamentales esté al albur de los cambios de Gobierno". Martínez Camino dijo también que "no hay que perder la esperanza de que ese pacto pueda lograrse", y que desde la posición de la Iglesia católica se quiere "explicar que no es una decisión discriminatoria para nadie, ni una imposición del Estado, sino que se favorece el ejercicio de los derechos por la sociedad".
Sobre la cuestión de que los profesores de religión sean propuestos por la Iglesia católica, el Secretario de la CEE dijo que obviamente la idoneidad para que un profesor pueda enseñar la religión y la doctrina católica debe darla la propia Iglesia, independientemente que responda también a la legislación en vigor fruto de los Acuerdos Iglesia-Estado en materia de enseñanza.
"Nadie está obligado a recibir esta enseñanza, porque es opcional, y tiene su alternativa; lo único que hace el Estado es disponer las medidas legales oportunas para que la asignatura de Religión se imparta en condiciones dignas y normales, dando la seguridad a los que optan por recibirla de que los profesores son idóneos para enseñarla".
El secretario y portavoz de la CEE, reconoció, no obstante, que sería mejor llegar a un pacto de Estado porque "es una pena que una cuestión que afecta a derechos fundamentales esté al albur de los cambios de Gobierno". Martínez Camino dijo también que "no hay que perder la esperanza de que ese pacto pueda lograrse", y que desde la posición de la Iglesia católica se quiere "explicar que no es una decisión discriminatoria para nadie, ni una imposición del Estado, sino que se favorece el ejercicio de los derechos por la sociedad".
Sobre la cuestión de que los profesores de religión sean propuestos por la Iglesia católica, el Secretario de la CEE dijo que obviamente la idoneidad para que un profesor pueda enseñar la religión y la doctrina católica debe darla la propia Iglesia, independientemente que responda también a la legislación en vigor fruto de los Acuerdos Iglesia-Estado en materia de enseñanza.
"Nadie está obligado a recibir esta enseñanza, porque es opcional, y tiene su alternativa; lo único que hace el Estado es disponer las medidas legales oportunas para que la asignatura de Religión se imparta en condiciones dignas y normales, dando la seguridad a los que optan por recibirla de que los profesores son idóneos para enseñarla".