L D (EFE) Sólo en la provincia de Nador, fronteriza con Melilla y con unos 800.000 habitantes, se calcula que hay entre 3.000 y 4.000 inmigrantes indocumentados esperando entrar a España, según Boujida, lo que supone "un problema" para una de las zonas más deprimidas de Marruecos, afectada también por la emigración de sus jóvenes. Boujida negó que se esté abandonando a los inmigrantes subsaharianos en el desierto argelino, aunque defendió que "el deber" de Marruecos es "llevarlos hasta la puerta de entrada", Argelia, aunque "tarden sólo un rato en volver".
Por ello, aseveró que Marruecos es "la víctima de una inmigración clandestina numerosa" y reclamó "más presión" de Europa sobre Argelia y los países de origen de los inmigrantes. Añadió que las autoridades marroquíes "están haciendo lo correcto y hasta lo imposible" con los medios de los que disponen y solicitó medios "para los servicios del orden" e inversiones para crear empleo en los países de origen de los inmigrantes, entre ellos Marruecos.
En cuanto a la muerte ayer de seis subsaharianos en territorio marroquí cuando intentaban vulnerar la doble valla que separa Marruecos de Melilla, apuntó que los inmigrantes que protagonizaron la avalancha demostraron "una agresividad rara hacia las fuerzas del orden, que tuvieron que defenderse", aunque lamentó las víctimas. Sobre los once heridos que se recuperan en el hospital El Hassani de Nador, algunos de ellos de bala, según fuentes sanitarias, dijo que serán trasladados a la frontera de Argelia cuando se recuperen porque "no hay medios para llevarlos a su país".
Por ello, aseveró que Marruecos es "la víctima de una inmigración clandestina numerosa" y reclamó "más presión" de Europa sobre Argelia y los países de origen de los inmigrantes. Añadió que las autoridades marroquíes "están haciendo lo correcto y hasta lo imposible" con los medios de los que disponen y solicitó medios "para los servicios del orden" e inversiones para crear empleo en los países de origen de los inmigrantes, entre ellos Marruecos.
En cuanto a la muerte ayer de seis subsaharianos en territorio marroquí cuando intentaban vulnerar la doble valla que separa Marruecos de Melilla, apuntó que los inmigrantes que protagonizaron la avalancha demostraron "una agresividad rara hacia las fuerzas del orden, que tuvieron que defenderse", aunque lamentó las víctimas. Sobre los once heridos que se recuperan en el hospital El Hassani de Nador, algunos de ellos de bala, según fuentes sanitarias, dijo que serán trasladados a la frontera de Argelia cuando se recuperen porque "no hay medios para llevarlos a su país".
Las autoridades marroquíes no aceptan hasta ahora la readmisión de inmigrantes ilegales de origen subsahariano, tal y como le pide la Unión Europea desde abril de 2003, informaron fuentes europeas. Aunque la Comisión presiona a Rabat para conseguir un acuerdo en esta materia antes de finales de 2005, lo cierto es que Marruecos no acepta ni siquiera el principio de acoger a aquellos que han pasado por su territorio procedentes del sur, huyendo de la miseria. En el "tira y afloja" con Marruecos, éste solicita que cualquier aceptación de una "cuota" de subsaharianos pase por una financiación europea seria para los retornos, puesto que su situación geográfica, rodeado de desierto, impide las devoluciones por vía terrestre.