L D (EFE) Los puntos más complicados para el tráfico se encontraban en la tarde de este domingo en la A-6 (carretera de La Coruña) a la altura de la localidad segoviana de El Espinar, con diecisiete kilómetros de retenciones, mientras que en la A-3 (carretera de Valencia) la circulación era densa a la altura de los municipios madrileños de Perales de Tajuña y de Arganda, con tres y dos kilómetros de tráfico lento, respectivamente, y en las localidades conquenses de Honrubia y Villares del Saz.
En la A-5 (carretera de Extremadura) a su paso por Toledo se registraban también retenciones de veinte kilómetros en Cazalegas, trece en Valmojado y dos en Santa Cruz de Retamar, así como de ocho kilómetros en Navalcarnero (Madrid), mientras que un accidente en la M-505 provocaba además seis kilómetros de atasco a la altura de Santa María de Alameda. La A-4 (carretera de Andalucía) acumulaba retenciones de unos tres kilómetros en las localidades de Manzanares, Puerto Lápice, Valdepeñas y Almuradiel en Ciudad Real; así como en el municipio madrileño de Aranjuez y en la localidad jienense de La Carolina, tanto en sentido Madrid como Sevilla.
La circulación también era densa en la N-550 con tres kilómetros de tráfico lento a la altura de Pontecescures (Pontevedra) en sentido Padrón y en la N-623 en la localidad asturiana de Soto del Barco y en el municipio burgalés de Sotopalacios, mientras que la N-340 en Nerja (Málaga) permanecía cortada a causa de desprendimientos.
La lluvia, el hielo y la niebla dificultaban además la circulación en carreteras secundarias de Almería, Barcelona y Cantabria, donde permanecían cerrados los puertos de Estacas de Trueba y Lunada.
En la A-5 (carretera de Extremadura) a su paso por Toledo se registraban también retenciones de veinte kilómetros en Cazalegas, trece en Valmojado y dos en Santa Cruz de Retamar, así como de ocho kilómetros en Navalcarnero (Madrid), mientras que un accidente en la M-505 provocaba además seis kilómetros de atasco a la altura de Santa María de Alameda. La A-4 (carretera de Andalucía) acumulaba retenciones de unos tres kilómetros en las localidades de Manzanares, Puerto Lápice, Valdepeñas y Almuradiel en Ciudad Real; así como en el municipio madrileño de Aranjuez y en la localidad jienense de La Carolina, tanto en sentido Madrid como Sevilla.
La circulación también era densa en la N-550 con tres kilómetros de tráfico lento a la altura de Pontecescures (Pontevedra) en sentido Padrón y en la N-623 en la localidad asturiana de Soto del Barco y en el municipio burgalés de Sotopalacios, mientras que la N-340 en Nerja (Málaga) permanecía cortada a causa de desprendimientos.
La lluvia, el hielo y la niebla dificultaban además la circulación en carreteras secundarias de Almería, Barcelona y Cantabria, donde permanecían cerrados los puertos de Estacas de Trueba y Lunada.