L D (EFE) Durante su intervención en un foro sobre la liberalización del sector energético y de transportes en Europa, organizado por el Grupo Intereconomía, la comisaria expresó además su "agradecimiento al Gobierno español" por haber tomado la decisión de instalar el sistema de señalización RTMS, el futuro estándar europeo que todavía no ha puesto en funcionamiento país alguno.
En este sentido, restó importancia al retraso acumulado de seis meses en la inauguración de la línea de alta velocidad AVE que unirá Madrid y Lérida y apuntó que podría enumerar importantes obras que se pusieron en marcha años más tarde de lo previsto inicialmente. "En esta obra, un retraso de seis meses no es lo importante; lo importante es sacar adelante el proyecto", añadió De Palacio, quien se refirió también a los diferentes grados de interés de España y Francia por unir las líneas de alta velocidad de ambos países.
La comisaria explicó que Francia "cumple los plazos justitos", porque no tiene tanto interés como España en aumentar las conexiones entre ambos países, ni en el ámbito energético ni en el de transportes. Aún así, reconoció el cambio de actitud de Francia al respecto y recordó que, igual que tiene que aumentar las conexiones con España, también lo tiene que hacer con el resto de los países con los que tiene frontera, por lo que la Península Ibérica no está entre sus prioridades.
En opinión de De Palacio, para lograr crear un mercado interior en Europa son esenciales las redes transeuropeas de infraestructuras, a las que habría que destinar unos fondos públicos siete veces superiores a los actuales (600 millones de euros al año) para lograr su rápido desarrollo. La comisaria apuntó que este incremento necesario deberá contar con la participación del sector privado, puesto que "ahí es donde está la liquidez".
Otra preocupación a la que se refirió De Palacio fue la de que algún Estado miembro pudiera intentar cobrar por el uso de sus infraestructuras, por el mero hecho de encontrarse en un lugar de paso (lo que denominó "renta de posición geográfica"). En este sentido, apuntó que pretende introducir un marco comunitario para una tarifación de la infraestructuras de transporte que "clarifique conceptos" y evite que los Estados miembros más céntricos se aprovechen de su ubicación con ánimo recaudatorio.
Durante su intervención el citado foro, la comisaria también fue preguntada sobre si considera que España está preparada para que el próximo presidente del Gobierno sea una mujer, a lo que respondió que "este país está preparado para cualquier cosa". "La sociedad española ha experimentado un cambio absolutamente espectacular en los último treinta años" y "es ya mucho más moderna que las de otros países que creíamos que estaban más avanzados que nosotros", apuntó De Palacio, quien reconoció que, aun así, "las mujeres a veces tienen que seguir demostrando cosas que los hombres no tienen que demostrar".
En este sentido, restó importancia al retraso acumulado de seis meses en la inauguración de la línea de alta velocidad AVE que unirá Madrid y Lérida y apuntó que podría enumerar importantes obras que se pusieron en marcha años más tarde de lo previsto inicialmente. "En esta obra, un retraso de seis meses no es lo importante; lo importante es sacar adelante el proyecto", añadió De Palacio, quien se refirió también a los diferentes grados de interés de España y Francia por unir las líneas de alta velocidad de ambos países.
La comisaria explicó que Francia "cumple los plazos justitos", porque no tiene tanto interés como España en aumentar las conexiones entre ambos países, ni en el ámbito energético ni en el de transportes. Aún así, reconoció el cambio de actitud de Francia al respecto y recordó que, igual que tiene que aumentar las conexiones con España, también lo tiene que hacer con el resto de los países con los que tiene frontera, por lo que la Península Ibérica no está entre sus prioridades.
En opinión de De Palacio, para lograr crear un mercado interior en Europa son esenciales las redes transeuropeas de infraestructuras, a las que habría que destinar unos fondos públicos siete veces superiores a los actuales (600 millones de euros al año) para lograr su rápido desarrollo. La comisaria apuntó que este incremento necesario deberá contar con la participación del sector privado, puesto que "ahí es donde está la liquidez".
Otra preocupación a la que se refirió De Palacio fue la de que algún Estado miembro pudiera intentar cobrar por el uso de sus infraestructuras, por el mero hecho de encontrarse en un lugar de paso (lo que denominó "renta de posición geográfica"). En este sentido, apuntó que pretende introducir un marco comunitario para una tarifación de la infraestructuras de transporte que "clarifique conceptos" y evite que los Estados miembros más céntricos se aprovechen de su ubicación con ánimo recaudatorio.
Durante su intervención el citado foro, la comisaria también fue preguntada sobre si considera que España está preparada para que el próximo presidente del Gobierno sea una mujer, a lo que respondió que "este país está preparado para cualquier cosa". "La sociedad española ha experimentado un cambio absolutamente espectacular en los último treinta años" y "es ya mucho más moderna que las de otros países que creíamos que estaban más avanzados que nosotros", apuntó De Palacio, quien reconoció que, aun así, "las mujeres a veces tienen que seguir demostrando cosas que los hombres no tienen que demostrar".