L D (EFE) El estado del gorila continúa empeorando y permanece fuera de la vista del público, tras unas cortinas colocadas ante los cristales de su pabellón para evitar exhibir su agonía.
Según las mismas fuentes, de momento, Copito no ha empezado a dar muestras de dolor, pese a que presenta una aparatosa herida en un axila que "aún no le hace daño porque está siendo tratado con fármacos". Sin embargo, si en los próximos días se agravara la herida y el gorila diera muestras de sufrimiento, se le practicaría la eutanasia para evitar prolongar su agonía.
Por otra parte, según ha confirmado el dermatólogo Antoni Castells, miembro del equipo médico que cuida a Copito de su enfermedad, el tratamiento antibiótico al que está siendo sometido para evitar infecciones podría tener como consecuencia un bajón en sus defensas que lo desarmara ante una posible afección vírica, que podría acabar siendo la causa definitiva de su muerte.
Por otra parte, según ha confirmado el dermatólogo Antoni Castells, miembro del equipo médico que cuida a Copito de su enfermedad, el tratamiento antibiótico al que está siendo sometido para evitar infecciones podría tener como consecuencia un bajón en sus defensas que lo desarmara ante una posible afección vírica, que podría acabar siendo la causa definitiva de su muerte.
A debate qué hacer con el cuerpo
El hecho de que el emblemático animal del Zoo de Barcelona esté consumiendo los últimos días de su vida ya ha empezado a suscitar un debate en torno a qué habrá que hacer con los restos de su cuerpo.
Jordi Sabater Pi, el etólogo catalán que trajo a Barcelona en 1966 al gorila albino, ha propuesto que, una vez fallezca el animal sea disecado y se exponga en el Zoo de Barcelona. Por contra, fuentes municipales han descartado la posibilidad de que el cuerpo de Copito vaya a ser disecado, una postura que el ayuntamiento barcelonés ha venido sosteniendo desde que se empezó a especular con este tema.