Los taiwaneses fallecidos pudieron sufrir una intoxicación alimentaria

Así lo explicó un portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, que no descartó otras hipótesis como la enfermedad como causa de las muertes. "Seguimos con todas las líneas de trabajo abiertas", añadió.

No obstante, las pruebas complementarias de toxicología, que no se conocerán hasta la semana que viene, determinarán las causas exactas de los decesos. Las autopsias también han concluido que la primera muerte tuvo lugar entre 7 y 12 días.

Por otra parte, los psicólogos de la Guardia Civil han permanecido este viernes con los niños supervivientes para evaluar si situación y ayudarles a aceptar la pérdida de su padre y hermanos. En el momento en el que estos profesionales lo consideren, los agentes tomarán declaración a los hijos, que ya han recibido al alta médica y se encuentra bajo la tutela y cuidados de la Comunidad de Madrid.

El equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Arroyomolinos, que se encarga de la investigación a instancias de un juez de Navalcarnero, también tomará testimonio a los vecinos e intentará localizar al supuesto "curandero" o especialista tailandés en medicina tradicional oriental que pudo haber tratado a la familia.

De todas formas, según fuentes municipales, la familia no fue coaccionada ni obligada a convivir con sus familiares íntimos durante días en el chalé, sino que fue fruto de creencias religiosas o tradiciones. De momento, se desconoce si los cadáveres serán repatriados o reposarán en el camposanto municipal, aunque el Ayuntamiento no le consta de momento requerimiento alguno para ello.