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Los sobresaltos nocturnos de Antonio Burgos y el vínculo de La Pasionaria con el Opus Dei

La sucesión de Zapatero preocupa a unos y otros, algunos han perdido el sueño y a los comunistas les costará dormir con su Pasionaria, la católica.

Este domingo ABC empieza muy fuerte desde la portada y desde su portada ya lanza un mensaje al jefe del Ejecutivo. Los de Vocento aprovechan la reunión de los empresarios con Zapatero para hacer suyas las palabras de Botín a Zapatero: "menos sucesión y más trabajar", asegura el diario.

Los columnistas de ABC están que trinan con el Gobierno, y por ende con Zapatero, y tan sólo en dos páginas el defenestrado presidente se lleva una buena somanta de literarias y no tan literarias críticas. Martín Ferrand pide que, por favor, le jubilen, y le compara a los jugadores de parchís, que cada vez que come una, cuenta veinte. Mientras tanto, Ignacio Camacho define al jefe del Ejecutivo como "Mr. Tomahawk" y asegura que "Zapatero es víctima de su descomprometido pacifismo; la sociedad española se ha habituado al pensamiento débil".

Pero el que peor lo lleva es el bueno de Antonio Burgos, que incluso tiene sobresaltos nocturnos. Su caballo de batalla son los centros de interpretación, exponente máximo del despilfarro gubernamental. "Me despertaba por la noche sobresaltado y me preguntaba: ¿habrán puesto ya estos señores el Centro de Interpretación del Lince?". Obsesionado y con pesadillas se preguntaba quién lo haría, si la Junta o el Ministerio. Finalmente, la Junta más ocupada en cuidar a su fauna propia, cual manada, parece ser que dejó la tarea a Medio Ambiente. Burgos dice que costó 23,5 millones de pesetas, dinero con el cual "soy capaz de conseguir que mi gato Remo, primo lejano de los linces, interprete a Shakespeare".

Mientras tanto, en El Mundo siguen encantados de la vida con su "hipódromo electoral". Afirma el diario de Pedro J. que la sucesión "es cosa de dos". Como si de una exclusiva se tratara aseguran que Rubalcaba y Chacón están en cabeza. No había leído nada anteriormente sobre estos dos y la sucesión. También dice El Mundo que Tomás Gómez quiere otro hipódromo para el PP. Pues no se lo digan dos veces.

Y nueva entrega de Gala. ¿Y de qué puede hablar el autor de la tronera? Seguro que no se equivocarán. Pues sí. De religión. Resulta que el escritor va a ser más religioso que el Osservatore Romano. Afirma mi querido amigo que "las imposiciones religiosas no son más comprensibles que las económicas". Vuelve a hablar del islam, y vuelve a remitir a "nuestra propia historia". Por ello, pide que la libertad moral y religiosa tienen que ser algo "absolutamente personal". No te preocupes Antonio, que de eso ya se están encargando los cachorros radicales de las universidades. Aunque el efecto conseguido es el contrario.

Como es domingo seguimos muy religiosos. En la Crónica de El Mundo se cuenta algo que puede estar removiendo en la tumba a generaciones de comunistas. Hablo de tumbas porque comunistas vivitos y coleando no es que sobren ya. Pues resulta que la bisnieta de La Pasionaria se hizo católica, del Opus Dei y tiene seis hijos. Esta señora, llamada ni más ni menos que Anna Biriukov, afirma que "soy la oveja negra de una familia...roja. En Rusia, ni juré sobre la Biblia ni escupí en ella. No había Biblia". Para alergia de los seguidores acérrimos de su bisabuela desvela que "tengo noticia de que Dolores murió confesada". Willy, Cayito, Llamazares, ¿habéis escuchado?

Por su parte, La Razón realiza un gran despliegue de la marcha provida y para ello dedica páginas y páginas con editorial incluido. Pero una vez visto esto destaca una información insólita que dice que "los ni-ni sí que existen". Pues no lo sabía, oiga. Ya sea por obligación o por devoción esta forma de vida gana adeptos en la España de ZP.

Igualmente, Alfonso Ussía no entiende nada. Últimamente, la gente anda más que confundida con lo que ocurre en España. Es lo que tiene decir sí por la mañana, no por la tarde y quizás por la noche. Al final no sabemos ni dónde estamos ni dónde vivimos. El columnista se pregunta "para qué" la guerra de Libia si no hay forma de echar a Gadafi, Jiménez dixit. "Me muevo en el estupor", afirma el escritor.

En La Gaceta, su director anda un poco disgustado. Al menos eso dice. El contertulio de esRadio dice tener la sospecha que el próximo 22 de mayo "no va a ser un buen día para nosotros". ¿Y por qué se preguntarán ustedes? Antes de nada, Carlos Dávila pide que no cunda el pánico y considera que ese domingo electoral "es probable que se confirme el acierto rotundo de la estrategia seguida por el PP como oposición del deleznable Gobierno de Zapatero". "Nos dejarán con el tafanario al aire, con menos tiros ya para disparar que una escopeta de feria de las que fallan de mano en mano. Ellos habrán acertado; nosotros no. Así de simple". Para su "estupendo disgusto" añade que "los duros habremos fracasado".

El diario de Intereconomía publica una de esas noticias que te hacen tener envidia, y nada sana, de esos altos funcionarios gubernamentales. Resulta que "el Gobierno pagó el viaje de más de 1.500 altos funcionarios a Cartagena de Indias". No tienen mal gusto estos del Gobierno. Y sobre todo si es gratis. Ya se sabe que el dinero público no es de nadie.

Mientras tanto, en El País, puestos a comparar todo y con cosas difícilmente equiparables, dado que son sólo conjeturas, se pregunta ahora por las similitudes entre Bengasi, la ciudad libia que iba a ser atacada por Gadafi, y el campo de concentración de Auschwitz. Moisés Naím dice que el "dilema es el mismo" en ambos casos.

Siguiendo con los países árabes, ya sabemos que es la debilidad del diario de Prisa, están muy contentos de que Estados Unidos no mande en el mundo. El antiamericanismo de El País, un poco dulcificado por su querido Obama, vuelve a quedar latente aunque sea en favor del viril y machote francés Sarkozy. Si para dar un palo a alguien hay que ensalzar a un antiguo enemigo, se hace. Y punto pelota.

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