L D (Pedro de Tena) El fin es que sus integrantes se recoloquen en nuevos sectores, como el de la dependencia, y que sean protagonistas del Fondo de 5.000 millones anunciado por Zapatero. Es lo que va a anunciara este jueves mismo el presidente andaluz, José Antonio Griñán, que dicen que está negociando con el Ministerio de Trabajo cómo se van a articular las nuevas ayudas a los parados que hayan agotado su subsidio. Pero los andaluces dependientes necesitan personal cualificado y preparado para que el servicio sea serio, eficaz y profesional. Griñán debe aclarar si garantizará esta profesionalidad o si consentirá una nueva chapuza en la aplicación de la Ley de Dependencia para salir del paso.
Los números que maneja la Junta indican que hay 122.000 familias andaluzas con todos sus miembros en paro. La tarea en la que ahora está volcada la Junta consiste en identificar en cuántas todos sus miembros han agotado ya su prestación por desempleo y no hay ningún ingreso. Estiman que el número, aún por perfilar, está entre 25.000 y 30.000 familias, aunque no descartan que sean más. Se cuentan unidades familiares que tengan al menos un año de antigüedad.Griñán, al parecer, defiende que las ayudas a estas familias sea en la forma de rentas activas, que coticen, y que cobren los parados que sigan una formación para reciclarse en sectores lejos del ladrillo o bien un sueldo para quienes realicen obras urgentes de interés ciudadano o se coloquen, por ejemplo, en trabajos de la dependencia. Pero ¿colocarse de cualquier manera, sin la formación profesional adecuada y sin la vocación personal suficiente que exigen este tipo de trabajos sociales y comunitarios?
Recordemos que, por ejemplo, la Ley del Servicio de Ayuda a Domicilio dice que: "Artículo 2. Definición. El Servicio de Ayuda a Domicilio es una prestación, realizada preferentemente en el domicilio, que proporciona, mediante personal cualificado y supervisado , un conjunto de actuaciones preventivas, formativas, rehabilitadoras y de atención a las personas y unidades de convivencia con dificultades para permanecer o desenvolverse en su medio habitual.". Es decir, no puede ser un servicio prestado por personas sin cualificación
Si es cierto que cobrarían una ayuda mensual que rondaría el Salario Mínimo Interprofesional, entre 650 y 700 euros, podemos estar seguros de que no va a ser personal especializado el que se "coloque" en los servicios de dependencia, y que se seguirá añadiendo chapuza tras chapuza al desarrollo de una Ley que causó esperanzas en la población y que ahora desmoraliza y entristece.
Al parecer, la idea es de Griñán es dar continuidad al llamado Plan Memta, dotado con 102 millones de euros. Este plan recogía medidas extraordinarias para recolocar a los parados. El Plan fomentaba la contratación directa de parados a través de ayuntamientos y ONG para desarrollar proyectos concretos. Es decir, otro PER pero dirigido y controlado por la Administración, lo que ampliará el clientelismo político ya endémico en Andalucía. La contratación directa desde la administración sale más barata que el Plan Proteja, destinado a obras municipales que desarrollan las empresas. Cada puesto de trabajo del Memta cuesta unos 1.200 euros a la administración, calculan. La Junta estima que ese programa ha beneficiado a unos 4.900 desempleados andaluces, el 50% de familias sin ningún ingreso.
Para prorrogar el Memta, la Junta maneja una aportación básica de su Presupuesto de 200 millones. Pero confía en ampliar esa cantidad hasta en 700 millones más a través de la porción que tocaría a Andalucía del nuevo fondo para inversiones locales, de 5.000 millones, que anunció Zapatero durante el Debate del Estado de la Nación destinado a diversificar el modelo productivo y alejarlo del ladrillo.