La grotesca lectura que hace Público del final del secuestro en Mauritania destaca sobre el tratamiento de otros medios de la noticia, ya que el periódico de Roures y compañía llega a afirmar, y en portada, que son los terroristas los que han cedido, eso sí, tras cobrar un cuantioso rescate y de que uno de sus cabecillas sea liberado.
También El País tiene una forma peculiar de tratar la noticia, no llega a afirmar que sean los terroristas los que ceden, pero se olvida misteriosamente de comentar un pequeño detalle, quizá insignificante: el rescate de 3,8 millones de euros que el Gobierno habría pagado, según reflejan los restantes medios (hasta Público lo dice, vamos).
Por otro lado y dentro del mismo tema llama poderosamente la atención el artículo en la página 9 también del periódico de PRISA, en el que narra la resistencia, poco menos que incomprensible, del presidente de Mauritania a soltar a un terrorista condenado: "El general Mohamed Ould Abdelaziz, que desde su llegada al poder en 2008 está empeñado en ser el adalid de lucha antiterrorista en el Sahel", miren ustedes que manías que tienen estos generales, ¡luchar contra el terrorismo!. Lo que hay que ver.
Cierra el capítulo dedicado a piraterías y terrorismos el curioso lapsus de Chacón que nos narra El Mundo: la ministra de Defensa pidió este domingo "ajusticiar" a los piratas somalíes en lo que no fue una súbita conversión en partidaria de la pena de muerte, que eso y no otra cosa es la palabra, sino una confusión con el término "enjuiciar". Por cierto, el error se produjo en un discurso escrito, lo que no deja en muy buen lugar el dominio del idioma de la líder del PSC, si bien tampoco es que eso nos sorprenda mucho.
Pobre Max Weber
No sabemos si por culpa de las bajas veraniegas o si por un error achacable a la educación de la LOGSE, pero El País tiene un patinazo llamativo hoy en su habitual doble página de apertura de la sección Vida&Artes: en un artículo poco menos que pensado para refutar la tesis central de un clásico de la sociología... no son capaces de citar correctamente el título de la obra: han convertido La ética protestante y el espíritu del capitalismo (que es como todo el mundo traduce el título original del libro de Max Weber Die protestantische Ethik und der 'Geist' des Kapitalismus) en La ética protestante del capitalismo. Parecido, sí, pero muy distinto.
Quizá de alguna forma subconsciente esté relacionada con este error la enternecedora noticia de la Donkey Caravan: la caravana en defensa del burro que unos estudiantes están desarrollando por pueblos de la Comunidad de Madrid. No se confundan: se trata de los burros de cuatro patas. El notición merece media página con foto a cuatro columnas en la sección local.
Escasa cobertura si lo comparamos con las casi dos páginas que Público dedica a los penes de la prehistoria, que al parecer ya eran decorados con piercings en lo que es una prueba definitiva de que al final no hemos inventado nada. Una noticia que quizá se pueda relacionar con su amplia cobertura de los "gays paleolíticos" hace unas semanas y que nos hace preguntarnos qué sera lo próximo.
Por cierto, que para temas prehistóricos el que nos trae La Gaceta: el primer nacimiento de un bisonte en libertad en España en algo así como un milenio. Resulta que en junio se reintrodujeron en la montaña palentina siete ejemplares de esta especie importados de Polonia y ya se están reproduciendo. Los bisontes de Altamira (y los de las míticas cajetillas de tabaco) ya tienen nuevos compañeros. Por el momento Fraga no ha dicho nada al respecto.