L D (EFE) Los 1.271 profesores que imparten la asignatura de religión en la Comunidad -1.261 de católica y 10 de evangélica- "estaban equiparados a los interinos desde el punto de vista retributivo", pero no gozaban de las "ayudas sociales fruto de los convenios de la Comunidad con los docentes", señaló Peral.
Explicó que estos "beneficios sociales" incluyen, por ejemplo, "las ayudas al cuidado de los hijos o el desplazamiento al trabajo", a las que antes no podían acceder los profesores de religión de enseñanza pública, que acceden a este puesto por designación de sus correspondientes iglesias y no por oposición, como sucede con los interinos.
Con el convenio suscrito con los ocho principales sindicatos de la enseñanza en la región (CCOO, UGT, CSIT, CSIF, CGT, USO, ANPE y USITE) se regulan hasta diciembre de 2007 las condiciones de los profesores de religión y la de los 46 asesores lingüísticos del British Council, contratados por la Comunidad para iniciar el próximo curso la enseñanza bilingüe en colegios públicos de primaria.
Los "beneficios sociales" que la Comunidad concederá a estos profesores le costarán 250.000 euros anuales, que estarán esencialmente destinados a "ayudas para los estudios, para matriculación en centros públicos de enseñanza no universitaria y universitaria, ayudas para el cuidado de los hijos o ayudas para gastos de desplazamiento", anunció el consejero.
El personal objeto de aplicación del convenio tendrá la misma jornada y el mismo horario que lo estipulado para el personal funcionario docente de los centros que presten sus servicios y disfrutarán de las mismas vacaciones. "Hasta ahora, cuando una profesora de religión se quedaba embarazada, no sabía cuantos días tenía de permiso, porque no estábamos regulados laboralmente", aseguró Pablo Estébanez, portavoz del sindicato USO, quien aprovechó para reivindicar ante el consejero que la nota de la asignatura de religión "cuente como el resto de las materias".
Explicó que estos "beneficios sociales" incluyen, por ejemplo, "las ayudas al cuidado de los hijos o el desplazamiento al trabajo", a las que antes no podían acceder los profesores de religión de enseñanza pública, que acceden a este puesto por designación de sus correspondientes iglesias y no por oposición, como sucede con los interinos.
Con el convenio suscrito con los ocho principales sindicatos de la enseñanza en la región (CCOO, UGT, CSIT, CSIF, CGT, USO, ANPE y USITE) se regulan hasta diciembre de 2007 las condiciones de los profesores de religión y la de los 46 asesores lingüísticos del British Council, contratados por la Comunidad para iniciar el próximo curso la enseñanza bilingüe en colegios públicos de primaria.
Los "beneficios sociales" que la Comunidad concederá a estos profesores le costarán 250.000 euros anuales, que estarán esencialmente destinados a "ayudas para los estudios, para matriculación en centros públicos de enseñanza no universitaria y universitaria, ayudas para el cuidado de los hijos o ayudas para gastos de desplazamiento", anunció el consejero.
El personal objeto de aplicación del convenio tendrá la misma jornada y el mismo horario que lo estipulado para el personal funcionario docente de los centros que presten sus servicios y disfrutarán de las mismas vacaciones. "Hasta ahora, cuando una profesora de religión se quedaba embarazada, no sabía cuantos días tenía de permiso, porque no estábamos regulados laboralmente", aseguró Pablo Estébanez, portavoz del sindicato USO, quien aprovechó para reivindicar ante el consejero que la nota de la asignatura de religión "cuente como el resto de las materias".