L D (Agencias) Los Príncipes de Asturias compartieron este lunes el dolor de los familiares de las víctimas fallecidas por inhalación de gas en un albergue de Todolella, a quienes expresaron personalmente su condolencia durante el funeral institucional celebrado en Morella. El funeral institucional se celebró en la basílica arciprestal de Santa María la Mayor de Morella y fue presidido por Felipe de Borbón y Letizia Ortiz.
Al funeral asistieron también el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el presidente de las Cortes Valencianas, Julio de España; el alcalde de Morella, Joaquim Puig, y el ministro para las Administraciones Públicas, Jordi Sevilla. Minutos antes de las cinco de la tarde, los Príncipes de Asturias fueron recibidos en la puerta principal de la basílica por las autoridades autonómicas y nacionales y pasaron a ocupar un sitial preferente a la derecha del altar mayor.
A continuación, los féretros de Pilar Belvis Querol, Juan José Valdevira Centelles y Adolfo Querol Asensi, vecinos de Morella, fueron trasladados al interior de la iglesia a hombros de familiares y amigos, en medio de un respetuoso silencio. La misa fue oficiada por el obispo de Tortosa, Javier Salinas, diócesis a la que pertenece la comarca castellonense de Els Ports, limítrofe con la provincia de Tarragona, quien estuvo auxiliado por quince sacerdotes concelebrantes.
Escenas de dolor
Al funeral asistieron también el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el presidente de las Cortes Valencianas, Julio de España; el alcalde de Morella, Joaquim Puig, y el ministro para las Administraciones Públicas, Jordi Sevilla. Minutos antes de las cinco de la tarde, los Príncipes de Asturias fueron recibidos en la puerta principal de la basílica por las autoridades autonómicas y nacionales y pasaron a ocupar un sitial preferente a la derecha del altar mayor.
A continuación, los féretros de Pilar Belvis Querol, Juan José Valdevira Centelles y Adolfo Querol Asensi, vecinos de Morella, fueron trasladados al interior de la iglesia a hombros de familiares y amigos, en medio de un respetuoso silencio. La misa fue oficiada por el obispo de Tortosa, Javier Salinas, diócesis a la que pertenece la comarca castellonense de Els Ports, limítrofe con la provincia de Tarragona, quien estuvo auxiliado por quince sacerdotes concelebrantes.
Escenas de dolor
Unas dos mil personas asistieron a la ceremonia y protagonizaron escenas dolor, abrazándose entre llantos contenidos, con semblantes serios por el dolor y ojos hinchados y enrojecidos por la muerte de 18 vecinos de la comarca.
La misa fue oficiada por el obispo de Tortosa, Xavier Salinas, diócesis a la que pertenece la comarca, quien estuvo auxiliado por quince sacerdotes concelebrantes y señaló que la muerte "siempre sorprende y nos llena de lágrimas". Al final de la misa, los Príncipes don Felipe y doña Letizia se acercaron a los bancos de los familiares de las tres víctimas de Morella a quienes entre muestras de cariño expresaron su pésame y les dieron palabras de consuelo.
A continuación, los féretros, acompañados de numerosas coronas de flores, fueron sacados por familiares y amigos al exterior de la basílica, donde fueron introducidos en coches fúnebres y traslados al cementerio para recibir sepultura. Según el listado oficial de fallecidos, tres de los muertos eran naturales de Morella, dos de Burriana, tres de Villafranca, dos de Vinarós, tres de Alquerías del Niño Perdido y el resto de Nules, Torrechiva, Valencia, Mula (Murcia) y Agua Viva (Teruel).
A continuación, los féretros, acompañados de numerosas coronas de flores, fueron sacados por familiares y amigos al exterior de la basílica, donde fueron introducidos en coches fúnebres y traslados al cementerio para recibir sepultura. Según el listado oficial de fallecidos, tres de los muertos eran naturales de Morella, dos de Burriana, tres de Villafranca, dos de Vinarós, tres de Alquerías del Niño Perdido y el resto de Nules, Torrechiva, Valencia, Mula (Murcia) y Agua Viva (Teruel).
Otros funerales
Durante la tarde se celebraron también funerales en los municipios castellonenses de Villafranca del Cid, Alquerías del Niño Perdido, Vinarós, Burriana, Torrechiva y Nules para despedir a quince de las víctimas. Entre los fallecidos hay una pareja natural de Morella, aunque residente en Lérida, que se había casado hace pocos meses y se había trasladado a Todolella para asistir al cumpleaños, así como los integrantes del grupo de música que animó la fiesta, entre ellos un joven de 17 años que cubría una vacante dejada hace pocos días.
Una vez finalizadas las autopsias, que se iniciaron a las tres de la madrugada y se prolongaron hasta las once de la mañana, el director del Instituto de Medicina Legal de Castellón, Mario Ventura, señaló la intoxicación por monóxido de carbono es la causa más probable de la muerte de las dieciocho personas. Ventura, quien explicó que no obstante están pendientes de los resultados de los análisis complementarios de Toxicología que confirmarán la causa, indicó que los fallecidos pudieron no darse cuenta de su muerte, ya que el monóxido de carbono provoca una parálisis de las extremidades y los deja inmóviles.
Por otra parte, unos 250 familiares y amigos de los fallecidos han recibido en las últimas horas apoyo psicológico, farmacológico y emocional por parte de una treintena de psicólogos y psiquiatras, que les han atendido de problemas como ataques de ansiedad o tensión alta, aunque ninguno ha precisado ser hospitalizado.
El anfitrión, uno de los dos supervivientes
Bartolomé Meseguer, de 50 años, el anfitrión de la fiesta que se celebraba en el albergue y que junto a su novia son los únicos supervivientes de la tragedia porque aceptó la invitación de sus amigos de ir a otro cuarto, está recibiendo asistencia psicológica y ha manifestado que habría deseado estar en la misma habitación que los fallecidos, indicó el alcalde de Todolella, Alfredo Querol.
Numerosas instituciones de la Comunidad Valenciana guardaron al mediodía un minuto de silencio en memoria de las víctimas de esta tragedia, mientras que el Ayuntamiento de Morella ha decretado tres días de duelo, al igual que el resto de consistorios de la comarca, y suspendió esta tarde las actividades oficiales y las clases.
Bartolomé Meseguer, de 50 años, el anfitrión de la fiesta que se celebraba en el albergue y que junto a su novia son los únicos supervivientes de la tragedia porque aceptó la invitación de sus amigos de ir a otro cuarto, está recibiendo asistencia psicológica y ha manifestado que habría deseado estar en la misma habitación que los fallecidos, indicó el alcalde de Todolella, Alfredo Querol.
Numerosas instituciones de la Comunidad Valenciana guardaron al mediodía un minuto de silencio en memoria de las víctimas de esta tragedia, mientras que el Ayuntamiento de Morella ha decretado tres días de duelo, al igual que el resto de consistorios de la comarca, y suspendió esta tarde las actividades oficiales y las clases.