L D (EFE) En las palabras que pronunció el Príncipe antes de subir a la cubierta del barco para saludar a los militares, la mayoría voluntarios, que participan en esta campaña, ver las instalaciones hospitalarias y las cajas con las 60 toneladas de ayuda humanitaria, trasladó a todos el mensaje del Rey de su "mas sincero ánimo y apoyo" y les aseguró el respaldo de la Corona. Como en su momento hicieron los Reyes, el Príncipe, junto a Doña Letizia, hizo pública "su consternación" y expresó su "profunda condolencia ante la terrible tragedia que tanta destrucción ha causado".
Don Felipe apuntó que el trabajo de los miembros del buque anfibio Galicia servirá para que la solidaridad de España permita conseguir la normalización de la zona afectada en un plazo razonable y sea una muestra más del compromiso de España de lograr un mejor entendimiento y cooperación a nivel mundial. Resaltó en sus palabras el Heredero de la Corona, la gran respuesta del pueblo español ante la tragedia y agradeció a los militares y voluntarios que viajan en el buque "su apoyo y solidaridad", como los de los "numerosos compatriotas que acudieron allí desde que se produjo el maremoto".
El ministro de Defensa también subrayó la labor de los participantes en esta misión, denominada "Operación Respuesta", quienes "portan el sentimiento de la ayuda y la solidaridad" de los españoles hacia las víctimas del maremoto del sudeste asiático. Tras agradecer la presencia de los Príncipes de Asturias, Bono dijo que el Gobierno ha querido que el "Galicia" salga en una acto como el de hoy para que se pueda evidenciar el "apoyo y cariño hacia los soldados y marineros que hoy van al lugar de la catástrofe".
La despedida del Galicia contó con toda la solemnidad de este tipo de actos. Las salvas de honor sonaron por primera vez al incorporar la Bandera, y recibieron después a los Príncipes, quienes, desde una tribuna de honor, escucharon el Himno Nacional. A continuación, Don Felipe pasó revista a las tropas formadas en el muelle donde estaba atracada la nave. Una vez terminados los discursos, los Príncipes y el resto de las autoridades subieron al buque para saludar a la tripulación y despedir, en la sala de oficiales, a los responsables del barco, cuyo comandante es el capitán de navío Antonia Hernández Palacios.
El ministro de Defensa también subrayó la labor de los participantes en esta misión, denominada "Operación Respuesta", quienes "portan el sentimiento de la ayuda y la solidaridad" de los españoles hacia las víctimas del maremoto del sudeste asiático. Tras agradecer la presencia de los Príncipes de Asturias, Bono dijo que el Gobierno ha querido que el "Galicia" salga en una acto como el de hoy para que se pueda evidenciar el "apoyo y cariño hacia los soldados y marineros que hoy van al lugar de la catástrofe".
La despedida del Galicia contó con toda la solemnidad de este tipo de actos. Las salvas de honor sonaron por primera vez al incorporar la Bandera, y recibieron después a los Príncipes, quienes, desde una tribuna de honor, escucharon el Himno Nacional. A continuación, Don Felipe pasó revista a las tropas formadas en el muelle donde estaba atracada la nave. Una vez terminados los discursos, los Príncipes y el resto de las autoridades subieron al buque para saludar a la tripulación y despedir, en la sala de oficiales, a los responsables del barco, cuyo comandante es el capitán de navío Antonia Hernández Palacios.