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Los obispos rechazan la ampliación del aborto, las uniones homosexuales y la reproducción asistida

La Conferencia Episcopal Española ha mostrado su rotunda oposición a la ampliación de los supuestos para la interrupción voluntaria del embarazo, el matrimonio entre homosexuales y al proyecto del Gobierno de reformar la Ley de Técnicas de Reproducción Asistida que permitiría la clonación de embriones para dar solución terapéutica a enfermedades de personas de una misma familia.

L D (EFE) El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, dijo este jueves que la ampliación de los supuestos para la interrupción voluntaria del embarazo es legislar en contra de los fundamentos del propio Estado de Derecho y que si se actúa así "se pone en cuestión la propia legitimidad del Estado".

En rueda de prensa para presentar un documento de los obispos españoles sobre la reproducción asistida y al ser preguntado de forma conjunta sobre este tema y sobre la intención del actual Gobierno de ampliar los supuestos del aborto, señaló que es una "cuestión gravísima porque se están eliminado seres humanos". "Si se sigue profundizando en el desprecio a la vida humana y si el Estado sigue legislando en contra de los fundamentos del Estado de Derecho se pone en cuestión sus propia legitimidad porque unas leyes que permiten que se eliminen seres humanos no merecen el nombre de leyes".

Martínez Camino señaló además que no comparten la opinión de que la ampliación de los supuestos del abortos sea una necesidad social y que el Estado "no es competente ni para ampliar ni para establecer condiciones legales que permitan la eliminación de vidas humanas y esto es algo que desborda la competencia del Estado y que es una injusticia objetiva".
 
Matrimonio entre homosexuales

Por otro lado y sobre las uniones de homosexuales y la intención del actual Gobierno de permitirles el matrimonio, el portavoz de los obispos españoles consideró que supone otorgarles relevancia de institución social que no corresponde en modo alguna a su realidad antropológica.

Opinó que la trascendencia del marco conyugal, su carácter procreador y definitivo, eso es lo que le confiere una dimensión social y por tanto institucional y jurídica al matrimonio. En cambio, concluyó, la convivencia entre los homosexuales no puede tener estas características, porque es antropológicamente otra cosa y "no entramos en que es esa otra cosa", y no se le puede reconocer dimensión social semejante a la del matrimonio y la familia y "sería una injusticia".

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