En el marco de la celebración de la Misa Crismal -ceremonia donde los sacerdotes renuevan sus promesas-, los prelados españoles abordaron también, a nivel particular, los casos de abusos. Así, el cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Antonio María Rouco Varela, comenzó su homilía diciendo que "hoy conviene, ante el momento actual que vive la Iglesia y la consideración del sacerdocio, volver la mirada al Año Sacerdotal junto al Santo Padre", del que dijo sentirse "muy unido en estos días que es tan ofendido y tan atacado".
Precisamente, en esta Eucaristía celebrada ayer en la catedral de la Almudena, estaba presente el Nuncio Apostólico de Su Santidad en España, monseñor Renzo Fratini, además de los obispos auxiliares del arzobispado de Madrid.
Por su parte, el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, defendió esta mañana el ministerio sacerdotal "ante la agresión grave a la Iglesia, que estamos viviendo por motivos en los que ciertamente el pecado entra en nuestra historia". "No os dejéis vencer por el mal", exhortó el prelado a los sacerdotes de la diócesis valenciana.
Además, trasladó a Benedicto XVI "especialmente hoy, la unión de todo el presbiterio diocesano" y mostró su convicción de que "nada, ni siquiera las opiniones de los hombres por muy organizadas y orquestadas que estén, destruirá el ministerio sacerdotal que con tanto amor ha diseñado el mismo Jesucristo".
Con más contundencia se manifestó el obispo de Jaén, monseñor Ramón del Hoyo, quien mostró su "repulsa por la campaña difamatoria e injusta" desencadenada contra Benedicto XVI. Así lo transmitió a través de una carta de adhesión que envió al Papa.
Esta misma iniciativa, la llevó a cabo el arzobispo de Mérida-Badajoz, monseñor Santiago García Aracil, quien comparte con el Pontífice su "dolor" por la "deplorable y escandalosa conducta de algunos sacerdotes en distintos países". En el texto, también se muestra la "plena adhesión" al Papa.
Finalmente, fuentes eclesiales consultadas por Europa Press, señalaron que las muestras de adhesión de los obispos se están realizando "a nivel particular", aunque no descartaron que la Conferencia Episcopal Española (CEE) pueda hacer pública una carta de apoyo como ya hizo en febrero del año pasado con motivo de la crisis de los lefebvrianos.