El padre del menor, Sebastián Santana, dijo que, a pesar de que el niño habla de los hechos, "se guarda un poquito de lo ocurrido" y está "nervioso" desde que se produjo la agresión. Anunció que este viernes irán a entrevistarse con la Fiscal de Menores de Huelva y aseguró que "lo voy a dejar en manos de la justicia, no les voy a chillar ni amenazar", en referencia a los familiares de los otros menores sobre los que aseguró que están intentando de restarle trascendencia a los hechos.
Sobre los familiares de los presuntos agresores, la madre del menor del cuatro años, Soraya Pérez, aseguró que "me han dicho que le tenía que dar más educación al niño" y que la hermana de uno de ellos le dijo que su hijo "no tenía vergüenza por haberse dejado" que los otros niños hubieran abusado de él.
Los menores han reconocido los hechos
Los padres del menor presuntamente agredido señalaron que los tres menores de 12 años "ya sabían lo que hacían" para llevarse a otro niño detrás de un cercado, agredirle y obligarlo "para que hiciera lo que ellos querían que hiciese". Añadieron que hay informes y denuncia que corroboran esta situación, así como las propias declaraciones de los tres menores, de los que dijeron que, sobre todo uno, es bastante travieso. Respecto a los otros dos, señalaron que si querían podían haberse ido y avisar a alguien, pero se quedaron y le pegaron para que hicieran las cosas que ellos querían.
Por otra parte, el primo de uno de los tres menores acusados, Benjamin Diaz, señaló que su familiar "fue amenazado" por los otros dos niños para que participara en la agresión, y que había declarado esta situación ante la Guardia Civil. Aseguró que los tres niños se encuentran castigados en sus domicilios, que ninguno puede salir de casa y que no piensan en la gravedad de los hechos que han cometido y son sus familiares los que están más afectados. A pesar de que calificó los hechos como "cosas de niños de 12 años", reconoció que se le ha hecho un daño a un menor de 4 años y que "ahí es la justicia la que manda".