El abogado de la acusación particular ejercida por la madre y la hija de la víctima, Lluís Costa, ya había hecho referencia a la declaración de una conocida de los inculpados que explicó que los jóvenes hostigaban con frecuencia a indigentes para divertirse y que incluso habrían grabado con sus móviles las imágenes de las presuntas vejaciones. Costa confirmó que había solicitado a la juez que, a través de la declaración de la joven y del dueño del cibercafé que frecuentaban los acusados, se localice a las personas que tienen estas grabaciones en sus móviles para poder recuperarlas.
Al parecer, el caso cuenta también con otro nuevo testigo, un joven de 20 años que asegura que la noche del 27 de noviembre del pasado año, un mes antes de que María Rosario muriera calcinada, vio cómo uno de los detenidos mayor de edad, Ricard P.B., lanzaba un contenedor de basura contra la puerta de una sucursal del BBVA de la calle Gran de Gràcia, donde se protegían del frío un grupo de indigentes. Según declaró este joven, Ricard iba acompañado por dos jóvenes más, aunque no pudo concretar las consecuencias de la agresión porque al ver lo que estaba ocurriendo decidió irse del lugar. Sólo pudo ver cómo los agresores salían corriendo.
Este testigo compareció ante la Policía autonómica tras enterarse por los medios de comunicación de lo que había ocurrido en el cajero donde murió María Rosario. El joven sospechó que podía tratarse de las mismas personas y, al ver la fotografía de Ricard P.B. que le enseñaron los Mossos, le reconoció sin ningún tipo de dudas.
La juez encargada del caso, Silvia López Mejía, titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona, tomará declaración ampliatoria a estos dos nuevos testigos y a otros dos jóvenes, clientes del cibercafé frecuentado por los detenidos, que han dicho haber visto imágenes de agresiones a indigentes en los móviles de los imputados.
Los Mossos d'Esquadra interrogarán, además, a un amigo de los detenidos para saber si tenía constancia de las actuaciones delictivas que se le atribuyen a Ricard P.B., Oriol P.S. y J.J.M.R.. La juez y la fiscal, por su parte, revisarán las imágenes de la cámara de seguridad del cajero a partir del recurso presentado por la acusación particular. El objetivo es verificar si hubo un testigo que sobre las 2 de la madrugada, mientras María Rosario sufría la primera agresión, pasó por delante del cajero y se dirigió a los agresores al ver que estaban vejando a la víctima para increparles su conducta.
La juez deberá resolver en breve el recurso que la defensa de Ricard P.B., ejercida por Juan Antonio del Moral, presentó contra el auto de prisión dictada contra su representado. En el recurso, el letrado explica que el atestado de los Mossos d'Esquadra tiene defectos de forma porque los agentes califican los hechos como asesinato y, a su juicio, los policías no deben calificar los hechos, sino investigarlos.
Fuentes judiciales y la Fiscalía, por el contrario, han afirmado que la investigación de los Mossos d'Esquadra es modélica, lo que hace indicar que el recurso presentado por del Moral no prosperará.