L D (EFE) Tras felicitar al Gobierno por la paralización del trasvase, estas organizaciones consideran que "la alternativa socialista tiene un grave error de fondo: pretende cubrir todas las expectativas de aumento de la demanda de agua, en lugar de orientar su propuesta a lograr una buena gestión del agua". Piden al Gobierno que trabaje en la mejora de la gestión desde todos los ángulos y para ello proponen la elaboración de nuevos planes de cuenca, de un registro de regadíos ilegales y alegales en las cuencas mediterráneas, y que los usuarios paguen el precio real del agua.
Asimismo critican que el plan recoja la desalación como principal alternativa al trasvase, "sin tener en cuenta que fomenta el mantenimiento y aumento de regadíos y el desarrollo urbanístico descontrolado, con la consiguiente esquilmación de los recursos naturales". Además advierten de los efectos ambientales de la construcción de desaladoras, especialmente el consumo energético y los vertidos de salmuera.
Estas organizaciones exigen, además, una evaluación ambiental estratégica que asegure que se cumple la Ley de Costas y en la que se estudien los efectos sobre la red Natura 2000.
Asimismo critican que el plan recoja la desalación como principal alternativa al trasvase, "sin tener en cuenta que fomenta el mantenimiento y aumento de regadíos y el desarrollo urbanístico descontrolado, con la consiguiente esquilmación de los recursos naturales". Además advierten de los efectos ambientales de la construcción de desaladoras, especialmente el consumo energético y los vertidos de salmuera.
Estas organizaciones exigen, además, una evaluación ambiental estratégica que asegure que se cumple la Ley de Costas y en la que se estudien los efectos sobre la red Natura 2000.