L D (EFE) Los sindicatos de investigadores se dijeron "decepcionados", tras haberse reunido con la ministra delegada de Investigación, Claudie Haigneré, que no ha atendido sus reivindicaciones.
De poco han servido los llamamientos a la calma efectuados por el portavoz del Ejecutivo, Jean-Francois Copé, quien consideró que los científicos "deberían mirar de cerca las proposiciones" hechas por el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, que prometió un incremento de 3.000 millones de euros para la investigación entre 2005 y 2007. El Ejecutivo no cede en la reclamación más inmediata de los científicos, que es la de convertir ya en fijos los puestos de 550 jóvenes interinos que, en caso contrario, irán a la calle.
"No hay que olvidar que este año no ha habido ni una contratación en el sector, ni un euro de aumento de presupuesto. Lo único que han hecho es desbloquear los créditos que antes nos habían congelado", dijo el científico español Fernando Arenzana, que desde hace 23 años trabaja en el Instituto Pasteur y que forma parte de la combativa asociación "Salvemos la investigación". Hartos de la "sordera" del Gobierno, los investigadores han puesto sus ojos en el presidente Chirac, del que esperan "una labor de mediación que dé una salida lógica al conflicto", según Arenzana.
De poco han servido los llamamientos a la calma efectuados por el portavoz del Ejecutivo, Jean-Francois Copé, quien consideró que los científicos "deberían mirar de cerca las proposiciones" hechas por el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, que prometió un incremento de 3.000 millones de euros para la investigación entre 2005 y 2007. El Ejecutivo no cede en la reclamación más inmediata de los científicos, que es la de convertir ya en fijos los puestos de 550 jóvenes interinos que, en caso contrario, irán a la calle.
"No hay que olvidar que este año no ha habido ni una contratación en el sector, ni un euro de aumento de presupuesto. Lo único que han hecho es desbloquear los créditos que antes nos habían congelado", dijo el científico español Fernando Arenzana, que desde hace 23 años trabaja en el Instituto Pasteur y que forma parte de la combativa asociación "Salvemos la investigación". Hartos de la "sordera" del Gobierno, los investigadores han puesto sus ojos en el presidente Chirac, del que esperan "una labor de mediación que dé una salida lógica al conflicto", según Arenzana.
Piden al presidente que interceda
Piden al presidente que interceda para que "desde 2004 el Gobierno restablezca los empleos suprimidos", con el fin de que los investigadores "tengan motivos para creer en su intención de hacer de la investigación una prioridad de su quinquenio", escriben los científicos en una carta enviada al Elíseo. Los científicos están dispuestos a mantener la presión "al menos hasta las elecciones" regionales y cantonales de los próximos días 21 y 28.
El próximo día 19, dos días antes de la primera cita con las urnas, los científicos tienen previsto aumentar la presión, con una nueva jornada de movilización y haciendo efectivas las dimisiones anunciadas, lo que paralizaría la vida administrativa de los laboratorios. El "gesto sin ambigüedad" que esperan los científicos concierne, ante todo, los 550 puestos de jóvenes interinos que se han convertido en la bandera del movimiento y cuya contratación indefinida costaría a las arcas del Estado tan sólo 20 millones de euros.
Para la asociación de científicos, la negativa del Gobierno de Raffarin a estabilizar estos contratos no se explica por motivos presupuestarios, sino porque más puestos fijos van contra la intención del Ejecutivo de crear un modelo "neoliberal" de investigación, "como el de Estados Unidos, pero con menos dinero". Y no les han gustado las declaraciones de Raffarin asegurando que no va a entrar en una "negociación de mercadillo" con los científicos.
Piden al presidente que interceda para que "desde 2004 el Gobierno restablezca los empleos suprimidos", con el fin de que los investigadores "tengan motivos para creer en su intención de hacer de la investigación una prioridad de su quinquenio", escriben los científicos en una carta enviada al Elíseo. Los científicos están dispuestos a mantener la presión "al menos hasta las elecciones" regionales y cantonales de los próximos días 21 y 28.
El próximo día 19, dos días antes de la primera cita con las urnas, los científicos tienen previsto aumentar la presión, con una nueva jornada de movilización y haciendo efectivas las dimisiones anunciadas, lo que paralizaría la vida administrativa de los laboratorios. El "gesto sin ambigüedad" que esperan los científicos concierne, ante todo, los 550 puestos de jóvenes interinos que se han convertido en la bandera del movimiento y cuya contratación indefinida costaría a las arcas del Estado tan sólo 20 millones de euros.
Para la asociación de científicos, la negativa del Gobierno de Raffarin a estabilizar estos contratos no se explica por motivos presupuestarios, sino porque más puestos fijos van contra la intención del Ejecutivo de crear un modelo "neoliberal" de investigación, "como el de Estados Unidos, pero con menos dinero". Y no les han gustado las declaraciones de Raffarin asegurando que no va a entrar en una "negociación de mercadillo" con los científicos.