Fuentes del caso han informado de que esta nueva jurisprudencia del Supremo afecta directamente al "caso Marta del Castillo", donde todas las partes barajaban hasta ahora un juicio ante un tribunal profesional de la Audiencia, pues junto al presunto delito de homicidio, el asesino confeso Miguel C.D. ha añadido otro de violación.
Hasta ahora, se consideraba que cuando al delito de homicidio o asesinato -asignado al jurado- se añadía otro, el caso debía pasar a un tribunal profesional para evitar al jurado pronunciarse sobre un comportamiento que no era de su competencia.
En el "caso Marta del Castillo", fuentes judiciales de Sevilla llegaron a expresar su sospecha de que el asesino confeso había introducido voluntariamente la presunta violación de Marta para eludir el jurado popular y su previsible sentencia condenatoria.
Las fuentes han añadido que, a la vista de la nueva doctrina del alto tribunal, el jurado popular parece más indicado que nunca en el "caso Marta" porque no ha aparecido el cuerpo de la víctima, lo que permitiría tener la única prueba de la presunta violación.
Las fuentes han añadido que están a la espera de conocer la sentencia íntegra del TS, que aún no se ha dado a conocer, para decidir si se debe aplicar a este caso, pero la Fiscalía Superior de Cataluña, en un comunicado, ya alertó la semana pasada de las "graves dudas" acerca de cuál va a ser el criterio en otros procedimientos aún pendientes de juicio o en trámite de casación.
En el sumario que investiga la muerte y desaparición de la joven sevillana el pasado 24 de enero, el juez ha ido adelantando, en sus últimos autos, cuál va a ser su relato de los hechos y la participación que imputa a los cinco imputados.
Así, la semana pasada, cuando rechazó la nulidad de las escuchas realizadas a los acusados en la cárcel, razonó que Miguel C.D. "tuvo desde el inicio de la instrucción la firme intencionalidad de evitar que encontrásemos el cuerpo de su víctima, como también la tuvieron los restantes imputados que colaboraron con él para hacerlo desaparecer".
El autor confeso, tras una primera declaración en la que implicó a sus amigos Samuel B.P. y al menor de edad Javier G.M. en la desaparición del cuerpo de Marta, pasó a una nueva versión en la que exculpó al primero de ellos pero dijo que la violación y asesinato fueron llevados a cabo por él mismo y el menor de edad.
En su último auto, el juez reprochó al autor confeso que ya desde la declaración en la que admitió "por propia iniciativa su participación en la muerte y violación" de la víctima, dejó "palmariamente constatada su manifiesta intención, que tuvo desde el principio, de que no encontrásemos el cuerpo", para lo cual no dudó en "cambiar su versión sobre el destino" que había dado al cadáver.
Según el juez "estas actitudes" de falta de colaboración de los imputados "justificaron la medida" de interceptar todas sus conversaciones, entre ellas las mantenidas con sus abogados en el locutorio, con el objetivo de conocer "cualquier dato, revelación o desliz" que permitiera avanzar en la búsqueda del cadáver.