L D (EFE) Se trata, según ha insistido en los últimos días el consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Luis Peral, de dos exámenes de 45 minutos cada uno, en los que se realizarán preguntas a estos alumnos sobre materias que la Consejería considera "básico" conocer para entrar en la educación secundaria, como cuestiones de cálculo, comprensión lectora, dictados y análisis de texto.
Las pruebas las llevará a cabo personal de la Dirección General de Ordenación Académica de la Comunidad de Madrid, las corregirán profesores y según subrayó el consejero, los resultados no tendrán valor "muestral", sino solo "censal", o lo que es lo mismo, no serán evaluables y, por tanto, no tendrán repercusión en el expediente académico del alumno ni afectarán al colegio. Se trata, según señaló el consejero y la propia presidenta regional, Esperanza Aguirre, de un "muestreo" que forma parte del plan de prevención del fracaso escolar que elabora la Consejería de Educación madrileña y cuyos resultados serán confidenciales, aunque los padres y madres de los chavales pueden tener, si lo desean, acceso a las calificaciones que obtengan sus hijos.
Las pruebas las llevará a cabo personal de la Dirección General de Ordenación Académica de la Comunidad de Madrid, las corregirán profesores y según subrayó el consejero, los resultados no tendrán valor "muestral", sino solo "censal", o lo que es lo mismo, no serán evaluables y, por tanto, no tendrán repercusión en el expediente académico del alumno ni afectarán al colegio. Se trata, según señaló el consejero y la propia presidenta regional, Esperanza Aguirre, de un "muestreo" que forma parte del plan de prevención del fracaso escolar que elabora la Consejería de Educación madrileña y cuyos resultados serán confidenciales, aunque los padres y madres de los chavales pueden tener, si lo desean, acceso a las calificaciones que obtengan sus hijos.
Oposición del sector educativo
La oposición regional, diversas asociaciones de padres y madres de alumnos, algunos profesores, sindicatos de enseñanza y grupos de psicopedagogos de la Comunidad han expresado su rechazo a esta prueba desde que se anunciara su realización, a primeros del pasado mes de abril, por considerarla "innecesaria" y sospechar que esconde una presunta "utilización política" de los alumnos por parte del Gobierno regional.
El portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas, ha advertido que la realización de este examen podría pretender "fomentar la enseñanza privada frente a la pública, en función de unos datos que la Consejería pueda manejar a su libre disposición". Por su parte, los sindicatos han acusado a la Comunidad de "obviar y poner en duda el trabajo de los profesores", algunos de los cuales han planificado excursiones para este martes, con el fin de evitar que sus alumnos hagan la prueba de sexto.
Asimismo, algunos colegios han advertido de que existen grupos de padres y madres de chavales de sexto que este martes no piensan mandar a sus hijos al colegio para que no hagan la prueba de conocimientos y han advertido que remitirán notas a los responsables docentes justificando esas faltas. El consejero madrileño Luis Peral ha recordado al respecto que los padres están "obligados" a mandar a sus hijos al colegio y en las últimas semanas ha insistido que ellos son "los que más van a agradecer" que se practiquen estos exámenes, a la vez que informó que esta prueba es legal y que su realización se contempla en el anteproyecto de la Ley Orgánica de Educación del Gobierno socialista.