L D (EFE) En una rueda de prensa para presentar los presupuestos de Justicia para 2005, López Aguilar condenó esta acción criminal, mostró su solidaridad a las familias y compañeros de las víctimas y expresó la máxima determinación del Gobierno para esclarecer los asesinatos y depurar las responsabilidades.
El ministro explicó que el presunto asesino de las policías es un preso que cumplía condena desde 1986, que iba a finalizar el próximo año, y que la Junta de Tratamiento de la prisión de Can Brians, con el informe favorable de los psicólogos y sin la oposición del fiscal, le concedió un permiso para una entrevista de trabajo.
Según López Aguilar, "este crimen irreparable obliga a reflexionar sobre qué es lo que se puede hacer" para garantizar que en los permisos penitenciarios las personas que han sido condenadas "por crímenes especialmente odiosos", como la violación, no amenacen la seguridad de los demás ciudadanos. En este sentido, indicó que "habrá que ver qué es lo que se puede valorar cuando nos enfrentamos" a estas situaciones y si "hay algo que deba ser corregido".
El ministro explicó que el presunto asesino de las policías es un preso que cumplía condena desde 1986, que iba a finalizar el próximo año, y que la Junta de Tratamiento de la prisión de Can Brians, con el informe favorable de los psicólogos y sin la oposición del fiscal, le concedió un permiso para una entrevista de trabajo.
Según López Aguilar, "este crimen irreparable obliga a reflexionar sobre qué es lo que se puede hacer" para garantizar que en los permisos penitenciarios las personas que han sido condenadas "por crímenes especialmente odiosos", como la violación, no amenacen la seguridad de los demás ciudadanos. En este sentido, indicó que "habrá que ver qué es lo que se puede valorar cuando nos enfrentamos" a estas situaciones y si "hay algo que deba ser corregido".