L D (EFE) Más de 2.000 personas podrían haber muerto a causa del fuerte terremoto que sacudió este sábado Pakistán y la India, según las últimas estimaciones tras el hallazgo de los cadáveres de unos 400 niños en una escuela primaria paquistaní. Las cifras de víctimas mortales no han hecho más que crecer desde que, a las 3:50 horas GMT, se registró un fuerte seísmo de 7,6 grados en la escala Richter en la zona de Cachemira administrada por Pakistán, que dejó una estela de muerte y destrucción en ese país y la India.
La mayoría de las víctimas se han producido al desplomarse edificios, muchos de ellos a ambos lados de la Línea de Control que separa las zonas paquistaní e india de Cachemira, o sepultados por corrimientos de tierra que han obligado a cerrar muchas carreteras. Fuentes oficiales paquistaníes dijeron a EFE que se han hallado los cuerpos de 400 niños en una escuela primaria de un distrito de Manehra, en la provincia paquistaní de North-West Frontier, la más afectada junto con la región de Cachemira por este terremoto.
Sólo en North-West Frontier han muerto casi 900 personas, mientras en la zona de Cachemira bajo control de Pakistán las víctimas son de cerca de mil, de acuerdo con varios medios de comunicación. En la India, al menos 300 personas resultaron muertas a causa del terremoto en la zona de Cachemira bajo control de Nueva Delhi, según datos ofrecidos por el Gobierno indio tras celebrar una reunión de emergencia. Pueblos enteros han sido arrasados en Pakistán por este seísmo, por lo que algunas organizaciones no gubernamentales creen que la cifra de víctimas mortales será al final de varios miles.
De momento, el Gobierno paquistaní señala que es muy difícil precisar el número de muertos, aunque admite que serán más de mil. El Servicio Meteorológico de Pakistán advirtió de que podrían producirse fuertes temblores en las próximas 48 horas, por lo que ha pedido a la población de la zona afectada que extreme la prudencia. De momento se han producido diecisiete réplicas del fuerte terremoto de magnitud mayor a los cinco grados en la escala de Richter, aunque no se ha informado de que se hayan producido daños. El seísmo se sintió a primera hora de esta mañana, cuando mucha gente dormía, en una franja de naciones separadas por 2.000 kilómetros, desde la zona norte de Afganistán hasta Bangladesh, pero tuvo un efecto destructor sobre todo en Pakistán y la India.
Su epicentro estuvo en la zona de Cachemira bajo control paquistaní, una estrecha franja de terreno montañoso cerca de la frontera con la India y Afganistán, donde también se sintió el temblor aunque en menor medida. Según los medios paquistaníes, el 80 por ciento de las localidades de la provincia del Punjab resultaron afectadas, al igual que el 70 por ciento de North-West Frontier. En Islamabad, donde han muerto diez personas, se ha producido un éxodo de residentes de inmuebles altos, después de que una conocida torre con 75 apartamentos se desplomase a causa del seísmo, dejando decenas de personas atrapadas. Los Gobiernos indio y paquistaní han movilizado al Ejército para las operaciones de rescate de los centenares de damnificados en Cachemira, un territorio altamente militarizado que se disputan Pakistán y la India.
Que Cachemira sea una de las regiones más militarizadas del mundo ha facilitado la activación de los equipos de emergencia del Ejército, aunque en varias localidades indias, como Uri -donde han muerto 104 personas-, ha habido manifestaciones contra la Administración por la tardanza en la llegada de ayuda. Pero este mismo hecho podría dificultar la llegada de personal de ONG internacionales pues se trata de un área muy controlada, con restricciones de acceso en varias zonas, toques de queda y amplias áreas en las que los rebeldes separatistas atentan con frecuencia.
La mayoría de las víctimas se han producido al desplomarse edificios, muchos de ellos a ambos lados de la Línea de Control que separa las zonas paquistaní e india de Cachemira, o sepultados por corrimientos de tierra que han obligado a cerrar muchas carreteras. Fuentes oficiales paquistaníes dijeron a EFE que se han hallado los cuerpos de 400 niños en una escuela primaria de un distrito de Manehra, en la provincia paquistaní de North-West Frontier, la más afectada junto con la región de Cachemira por este terremoto.
Sólo en North-West Frontier han muerto casi 900 personas, mientras en la zona de Cachemira bajo control de Pakistán las víctimas son de cerca de mil, de acuerdo con varios medios de comunicación. En la India, al menos 300 personas resultaron muertas a causa del terremoto en la zona de Cachemira bajo control de Nueva Delhi, según datos ofrecidos por el Gobierno indio tras celebrar una reunión de emergencia. Pueblos enteros han sido arrasados en Pakistán por este seísmo, por lo que algunas organizaciones no gubernamentales creen que la cifra de víctimas mortales será al final de varios miles.
De momento, el Gobierno paquistaní señala que es muy difícil precisar el número de muertos, aunque admite que serán más de mil. El Servicio Meteorológico de Pakistán advirtió de que podrían producirse fuertes temblores en las próximas 48 horas, por lo que ha pedido a la población de la zona afectada que extreme la prudencia. De momento se han producido diecisiete réplicas del fuerte terremoto de magnitud mayor a los cinco grados en la escala de Richter, aunque no se ha informado de que se hayan producido daños. El seísmo se sintió a primera hora de esta mañana, cuando mucha gente dormía, en una franja de naciones separadas por 2.000 kilómetros, desde la zona norte de Afganistán hasta Bangladesh, pero tuvo un efecto destructor sobre todo en Pakistán y la India.
Su epicentro estuvo en la zona de Cachemira bajo control paquistaní, una estrecha franja de terreno montañoso cerca de la frontera con la India y Afganistán, donde también se sintió el temblor aunque en menor medida. Según los medios paquistaníes, el 80 por ciento de las localidades de la provincia del Punjab resultaron afectadas, al igual que el 70 por ciento de North-West Frontier. En Islamabad, donde han muerto diez personas, se ha producido un éxodo de residentes de inmuebles altos, después de que una conocida torre con 75 apartamentos se desplomase a causa del seísmo, dejando decenas de personas atrapadas. Los Gobiernos indio y paquistaní han movilizado al Ejército para las operaciones de rescate de los centenares de damnificados en Cachemira, un territorio altamente militarizado que se disputan Pakistán y la India.
Que Cachemira sea una de las regiones más militarizadas del mundo ha facilitado la activación de los equipos de emergencia del Ejército, aunque en varias localidades indias, como Uri -donde han muerto 104 personas-, ha habido manifestaciones contra la Administración por la tardanza en la llegada de ayuda. Pero este mismo hecho podría dificultar la llegada de personal de ONG internacionales pues se trata de un área muy controlada, con restricciones de acceso en varias zonas, toques de queda y amplias áreas en las que los rebeldes separatistas atentan con frecuencia.
Tanto el gobierno británico como el helvético han ofrecido ya su ayuda a las distintas regiones de la India, Pakistán y Afganistán para intentar paliar las consecuencias del fuerte terremoto que ha asolado el sur de Asia. El ministro de Desarrollo Internacional británico, Hilary Benn, ha dicho que hay equipos de búsqueda y rescate preparados para volar a la zona en cuanto llegue una petición en ese sentido. El Gobierno helvético, por su parte, ha expresado su ofrecimiento de ayuda humanitaria a través de Naciones Unidas.
El vicepresidente segundo y consejero de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada, ha explicado que el Gobierno regional "puso ayer, viernes, a disposición de la Agencia Española de Cooperación Internacional los medios, tanto materiales como humanos, de lo que dispone la Comunidad de Madrid para atender las necesidades de los damnificados por "Stan", y esta mañana hemos reiterado ese ofrecimiento ante el terremoto que ha sacudido Pakistán, La India y Afganistán".