L D (EFE) Existe, además, el riesgo de que en Austria se derrumbe el gran puente de Kufstein, que se encuentra en una de las principales autopistas que une Alemania con Italia, por lo que la situación ha sido calificada de "muy muy dramática", ya que afectaría al tránsito internacional de turistas. En Austria, las inundaciones se han centrado en el Tirol y en el estado de Vorarlberg donde se registraron las víctimas mortales, así como en las localidades de Thuringer y Oais, donde 200 personas han tenido que ser evacuadas.
Desde el lunes por la noche, la región más afectada son los Alpes occidentales, en la frontera con Suiza y el Tirol, donde hay poblaciones aisladas y varias personas heridas en la localidad de Bregenz tuvieron que ser rescatadas de los tejados de sus casas. También ha quedado interrumpido el transporte ferroviario y numerosas poblaciones están sin luz, agua, teléfono o conexión con internet.
En la capital del Tirol, Innsbruck, se ha dispuesto el cierre de todos los puentes ante la subida del nivel de las aguas. El Ejército, los bomberos y equipos de rescate encuentran numerosos obstáculos para afrontar la situación, con ríos desbordados y carreteras bloqueadas por deslizamientos de tierras.
En el sur de Alemania también reina el caos y las inundaciones han obligado a cerrar la autopista A-8 entre Munich y Sttugart, y en la localidad de Neu Ulm, la Cruz Roja tuvo que evacuar un hospital con 2.440 camas ante el peligro de que el edificio fuera alcanzado por las aguas.
En Suiza, donde se mantiene el estado de alerta y cuatro personas han fallecido y otra está gravemente herida, las inundaciones afectan a seis cantones, de los que cientos de personas han sido evacuadas y llevadas a refugios, según fuentes policiales. Además una mujer, que fue arrastrada por el río Landquart en el cantón de los Grisones, permanece desaparecida. El cantón de Interlaken parece el más afectado, donde 150 personas, entre ellas varios turistas, han sido realojados en refugios, mientras el río Aar, que atraviesa la ciudad amenaza con desbordarse en cualquier momento.
Según las autoridades, la situación también se degrada en el lago de Biena y en los de Thune y Brienz, en el cantón de Berna, cuyo nivel no para de subir, mientras que el desbordamiento del río Wilderswil ha inundado algunos barrios de la capital helvética y obligado a evacuar a unas 250 personas.
Asimismo, varias localidades alpinas, como la turística Grindelwald y Lauterbrunnen, permanecen aisladas y numerosas vías de acceso de la región central de Suiza están cortadas, al igual que varios tramos ferroviarios. En el cantón de Schwytz, el aumento de las aguas del río Muota obligó a 400 habitantes del pueblo de Ibach a abandonar sus domicilios, al igual que en Engelberg (Obwald), donde 200 personas fueron alojadas en hoteles.
La estación de esquí de la localidad helvética de Engelberg, donde se encuentran unos 1.500 turistas, podría mantenerse incomunicada por tren y carretera durante varias semanas. Los primeros cálculos reflejan que el coste de los daños registrados en estos últimos tres días se eleva a decenas de millones de francos, principalmente en los cantones de Lucerna y Berna.
También las inundaciones han alcanzado a Bulgaria , donde un hombre murió esta madrugada en el pueblo de Marchevo por el impacto de un rayo, informaron fuentes de Protección Civil. No obstante, los equipos de rescate lograron salvar a siete personas atrapadas en una granja inundada en la misma zona donde en menos de 24 horas cayeron 103 litros de agua por metro cuadrado, acompañados de fuertes vientos de 20 metros por segundo.
La ciudad más afectada fue la noroccidental de Montana, donde cinco presas se están desbordando, y están inundadas calles, fábricas, el ayuntamiento, colegios y un total de 200 edificios públicos y privados. Sin embargo, en Hungría, la situación se está normalizando, aunque las lluvias aislaron numerosas localidades y en 11 de los 19 condados se decretó la alerta, que continúa vigente en diferentes zonas, ya que se pronostican más lluvias para los próximos días.
En Eslovenia la situación se ha calmado, aunque ha habido daños de consideración en los valles de los ríos Mura y Sava, con cortes de carreteras y fuertes deslizamientos de lodo. En Croacia el desbordamiento del río Mura ha alcanzado a varias localidades y ha originado el cierre en el paso fronterizo de San Martin, asimismo ha quedado prohibida el uso del agua corriente en las proximidades de Zagreb, donde la mayor parte de las carrteras permanecen cerradas.
Desde el lunes por la noche, la región más afectada son los Alpes occidentales, en la frontera con Suiza y el Tirol, donde hay poblaciones aisladas y varias personas heridas en la localidad de Bregenz tuvieron que ser rescatadas de los tejados de sus casas. También ha quedado interrumpido el transporte ferroviario y numerosas poblaciones están sin luz, agua, teléfono o conexión con internet.
En la capital del Tirol, Innsbruck, se ha dispuesto el cierre de todos los puentes ante la subida del nivel de las aguas. El Ejército, los bomberos y equipos de rescate encuentran numerosos obstáculos para afrontar la situación, con ríos desbordados y carreteras bloqueadas por deslizamientos de tierras.
En el sur de Alemania también reina el caos y las inundaciones han obligado a cerrar la autopista A-8 entre Munich y Sttugart, y en la localidad de Neu Ulm, la Cruz Roja tuvo que evacuar un hospital con 2.440 camas ante el peligro de que el edificio fuera alcanzado por las aguas.
En Suiza, donde se mantiene el estado de alerta y cuatro personas han fallecido y otra está gravemente herida, las inundaciones afectan a seis cantones, de los que cientos de personas han sido evacuadas y llevadas a refugios, según fuentes policiales. Además una mujer, que fue arrastrada por el río Landquart en el cantón de los Grisones, permanece desaparecida. El cantón de Interlaken parece el más afectado, donde 150 personas, entre ellas varios turistas, han sido realojados en refugios, mientras el río Aar, que atraviesa la ciudad amenaza con desbordarse en cualquier momento.
Según las autoridades, la situación también se degrada en el lago de Biena y en los de Thune y Brienz, en el cantón de Berna, cuyo nivel no para de subir, mientras que el desbordamiento del río Wilderswil ha inundado algunos barrios de la capital helvética y obligado a evacuar a unas 250 personas.
Asimismo, varias localidades alpinas, como la turística Grindelwald y Lauterbrunnen, permanecen aisladas y numerosas vías de acceso de la región central de Suiza están cortadas, al igual que varios tramos ferroviarios. En el cantón de Schwytz, el aumento de las aguas del río Muota obligó a 400 habitantes del pueblo de Ibach a abandonar sus domicilios, al igual que en Engelberg (Obwald), donde 200 personas fueron alojadas en hoteles.
La estación de esquí de la localidad helvética de Engelberg, donde se encuentran unos 1.500 turistas, podría mantenerse incomunicada por tren y carretera durante varias semanas. Los primeros cálculos reflejan que el coste de los daños registrados en estos últimos tres días se eleva a decenas de millones de francos, principalmente en los cantones de Lucerna y Berna.
También las inundaciones han alcanzado a Bulgaria , donde un hombre murió esta madrugada en el pueblo de Marchevo por el impacto de un rayo, informaron fuentes de Protección Civil. No obstante, los equipos de rescate lograron salvar a siete personas atrapadas en una granja inundada en la misma zona donde en menos de 24 horas cayeron 103 litros de agua por metro cuadrado, acompañados de fuertes vientos de 20 metros por segundo.
La ciudad más afectada fue la noroccidental de Montana, donde cinco presas se están desbordando, y están inundadas calles, fábricas, el ayuntamiento, colegios y un total de 200 edificios públicos y privados. Sin embargo, en Hungría, la situación se está normalizando, aunque las lluvias aislaron numerosas localidades y en 11 de los 19 condados se decretó la alerta, que continúa vigente en diferentes zonas, ya que se pronostican más lluvias para los próximos días.
En Eslovenia la situación se ha calmado, aunque ha habido daños de consideración en los valles de los ríos Mura y Sava, con cortes de carreteras y fuertes deslizamientos de lodo. En Croacia el desbordamiento del río Mura ha alcanzado a varias localidades y ha originado el cierre en el paso fronterizo de San Martin, asimismo ha quedado prohibida el uso del agua corriente en las proximidades de Zagreb, donde la mayor parte de las carrteras permanecen cerradas.