L D (Europa Press) La primera de las tres pateras interceptadas fue avistada en aguas de Roquetas de Mar (Almería), sobre las siete de la tarde, según confirmó la Subdelegación de Gobierno. La embarcación, con 59 inmigrantes marroquíes, entre ellos una mujer, llegó a puerto a la una de la madrugada de este jueves, trasladándose la responsabilidad de los tripulantes a la Policía Nacional, que procedió a su ingreso en dependencias policiales.
Poco después, en torno a las ocho de la tarde, se interceptó una segunda embarcación a unas 15 millas náuticas al sur de Málaga. La Guardia Civil malacitana confirmó que esta patera acogió el mayor número de inmigrantes llegados por vía marítima a las costas malagueñas, un total de 65, todos de origen marroquí, entre ellos una veintena de menores –a la espera de las pruebas oseométricas que permitan determinar la cifra con seguridad– y una mujer embarazada.
Según las fuentes, ello obligó a un despliegue sanitario formado por dos vehículos de logística, tres ambulancias y 20 técnicos, entre los que se encontraban diversos profesionales sanitarios y técnicos y una traductora, para atender las necesidades de los llegados. Se tuvieron que realizar seis asistencias sanitarias por hipotermias y convulsiones leves, contusiones y desvanecimientos, y se localizaron cuadros de desnutrición, deshidratación y cansancio. Uno de los inmigrantes tuvo que ser trasladado al hospital Carlos Haya.
La última de las pateras fue avistada en torno a las diez de la noche de este miércoles, siendo interceptada una hora más tarde en aguas de Motril, concretamente al sur de Casteldeferro, para llegar a puerto a las doce y media de la noche, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil granadina. En esta embarcación se encontraban siete inmigrantes, todos varones, mayores de edad y en buen estado de salud, apostillaron las fuentes, que añadieron que todos ingresaron en dependencias policiales.