L D (EFE) Este vuelo, de la compañía Iberworld, fue el primero que llegó a Madrid desde el aeropuerto de Mérida, habilitado para repatriar a los turistas, ya que el de Cancún no está operativo, y se espera que en las próximas horas aterricen en Barajas otros cuatro aviones con más turistas españoles. Este grupo de turistas se encontraba en el hotel "Paradisus" de Cancún cuando les sorprendió el huracán y todos ellos expresaron su agradecimiento a los gestores del establecimiento, que "fueron los que nos trasladaron al refugio, un colegio habilitado para estos casos".
Francisco, un joven de Barcelona, explicó que cuando el huracán alcanzó la categoría 5 "nos dijeron en el hotel que nos íbamos al refugio, donde hemos estado cinco días durmiendo en el suelo. Pero no nos ha faltado nada, teníamos víveres y agua". Según su relato, ese colegio ya había sido usado como refugio durante el huracán "Stan", y en el fueron alojados los 700 clientes del hotel, entre los que había franceses, estadounidenses y portugueses, entre otras nacionalidades.
"El director del hotel se fue con un camión a Mérida y trajo víveres. Se ha portado fenomenal. Hemos tenido mucha suerte, porque en otros refugios también fueron afectados por el paso del huracán, que fue devastador. Nosotros estábamos en la parte alta y no nos paso nada", indicó. La mayor parte de este grupo de turistas criticaron la gestión de los touroperadores que organizaron el viaje y la "falta de atención del consulado español". "Hemos perdido todo el equipaje, nos fuimos al refugio con lo puesto, el hotel ha quedado destruido y nadie del consulado se ha puesto en contacto con nosotros estos cinco días", señalaron.
La palabra miedo se repetía en la boca de todos los entrevistados por los medios de comunicación que esperaban la llegada de este vuelo en Barajas, junto a decenas de familiares y amigos de los viajeros. También relataron la angustia que sufrieron al no poder ponerse en contacto con sus familiares, "ya que no había luz en el refugio y no podíamos salir. No teníamos noticia de cómo estaba el exterior", manifestó Ramón García, quien explicó que "había desesperación por el tabaco y, a través de la valla del colegio, nos lo facilitaban a cambio de 50 pesos, cuando normalmente vale 5. Es lógico, que los mexicanos se buscaran así la vida, porque la situación era desoladora".
También relataron el viaje desde el refugio de Cancún al aeropuerto de Mérida, "por una carretera donde había tres grandes charcos de más de dos metros de altura, que no sabemos como pudo atravesar el autobús". Además, manifestaron que al aeropuerto de Mérida "ayer llegaron 4.000 personas por la mañana y otras tantas por la tarde y estaba colapsado".
Muchos también criticaron la actuación de las agencias de viaje con las que contrataron sus vacaciones, ya que "salimos el domingo día 16 de España y no nos dijeron que fuera a pasar un huracán". Todavía "con el miedo en el cuerpo" en Madrid, muchos de estos turistas tendrán que esperan unas horas para llegar a sus hogares, ya que la mayoría son de distintos puntos de España, a los que el touroperador les trasladará en avión, en tren o en autobuses.
Francisco, un joven de Barcelona, explicó que cuando el huracán alcanzó la categoría 5 "nos dijeron en el hotel que nos íbamos al refugio, donde hemos estado cinco días durmiendo en el suelo. Pero no nos ha faltado nada, teníamos víveres y agua". Según su relato, ese colegio ya había sido usado como refugio durante el huracán "Stan", y en el fueron alojados los 700 clientes del hotel, entre los que había franceses, estadounidenses y portugueses, entre otras nacionalidades.
"El director del hotel se fue con un camión a Mérida y trajo víveres. Se ha portado fenomenal. Hemos tenido mucha suerte, porque en otros refugios también fueron afectados por el paso del huracán, que fue devastador. Nosotros estábamos en la parte alta y no nos paso nada", indicó. La mayor parte de este grupo de turistas criticaron la gestión de los touroperadores que organizaron el viaje y la "falta de atención del consulado español". "Hemos perdido todo el equipaje, nos fuimos al refugio con lo puesto, el hotel ha quedado destruido y nadie del consulado se ha puesto en contacto con nosotros estos cinco días", señalaron.
La palabra miedo se repetía en la boca de todos los entrevistados por los medios de comunicación que esperaban la llegada de este vuelo en Barajas, junto a decenas de familiares y amigos de los viajeros. También relataron la angustia que sufrieron al no poder ponerse en contacto con sus familiares, "ya que no había luz en el refugio y no podíamos salir. No teníamos noticia de cómo estaba el exterior", manifestó Ramón García, quien explicó que "había desesperación por el tabaco y, a través de la valla del colegio, nos lo facilitaban a cambio de 50 pesos, cuando normalmente vale 5. Es lógico, que los mexicanos se buscaran así la vida, porque la situación era desoladora".
También relataron el viaje desde el refugio de Cancún al aeropuerto de Mérida, "por una carretera donde había tres grandes charcos de más de dos metros de altura, que no sabemos como pudo atravesar el autobús". Además, manifestaron que al aeropuerto de Mérida "ayer llegaron 4.000 personas por la mañana y otras tantas por la tarde y estaba colapsado".
Muchos también criticaron la actuación de las agencias de viaje con las que contrataron sus vacaciones, ya que "salimos el domingo día 16 de España y no nos dijeron que fuera a pasar un huracán". Todavía "con el miedo en el cuerpo" en Madrid, muchos de estos turistas tendrán que esperan unas horas para llegar a sus hogares, ya que la mayoría son de distintos puntos de España, a los que el touroperador les trasladará en avión, en tren o en autobuses.