(Libertad Digital) La Junta Electoral Central (JEC) ha remitido a las juntas provinciales un aviso para recordarles la prohibición por ley de que los interventores y apoderados de los partidos lleven el día de las elecciones leyendas, símbolos, emblemas o lemas que, directa o indirectamente, puedan constituir campaña electoral. La decisión de la JEC responde a una consulta de la Junta Electoral de Valencia respecto a si es admisible que los miembros de las mesas porten pegatinas o coloquen carteles en los colegios electorales con el lema "No a la guerra".
A este respecto, el ministro de Administraciones Públicas y secretario general del PP, Javier Arenas , dijo que "por respeto a los ciudadanos y a las leyes electorales, lo único que hay que llevar el día de las elecciones es el documento que te acredita como interventor de una fuerza política". Reiteró que los apoderados e interventores deben estar presentes en los colegios electorales como marca la ley, "con el distintivo de la formación política a la que pertenecen" ya que a partir de ahí "cualquier comentario de orden político sobra el domingo".
Muy distinta ha sido la reacción de Izquierda Unida que ha anunciado que recurrirá la decisión de la Junta Electoral Central y, de no prosperar su queja, irá más allá y pedirá la cancelación del próximo Consejo de Ministros, por considerar que va a aprobar "medidas electoralistas". Así lo ha anunciado el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares , que consideró la prohibición de carteles de "No a la guerra" en las mesas y colegios electorales el próximo domingo, un veto "sin sentido", sobre todo cuando "hay personas que van a llevar las siglas de su organización legítimamente, y nadie se lo va a discutir".
El líder comunista se mostró esperanzado de que prospere el recurso que va a plantear Izquierda Unida y amenazó que, de no ser así, la formación pedirá que se suspenda también la reunión del Consejo de Ministros del próximo viernes, en la que está previsto que se aprueben las modificaciones a la Ley de Extranjería. Llamzares cree que esta reforma de la Ley de Extranjería sí "distorsiona en el momento del voto", especialmente entre los votantes "de la derecha". Por ello, señaló que "si vamos a ser tan puristas, esa reunión no debe tener lugar, porque no es para solucionar un problema urgente e ineludible, sino para hacer campaña electoral de la más burda y miserable".
A este respecto, el ministro de Administraciones Públicas y secretario general del PP, Javier Arenas , dijo que "por respeto a los ciudadanos y a las leyes electorales, lo único que hay que llevar el día de las elecciones es el documento que te acredita como interventor de una fuerza política". Reiteró que los apoderados e interventores deben estar presentes en los colegios electorales como marca la ley, "con el distintivo de la formación política a la que pertenecen" ya que a partir de ahí "cualquier comentario de orden político sobra el domingo".
Muy distinta ha sido la reacción de Izquierda Unida que ha anunciado que recurrirá la decisión de la Junta Electoral Central y, de no prosperar su queja, irá más allá y pedirá la cancelación del próximo Consejo de Ministros, por considerar que va a aprobar "medidas electoralistas". Así lo ha anunciado el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares , que consideró la prohibición de carteles de "No a la guerra" en las mesas y colegios electorales el próximo domingo, un veto "sin sentido", sobre todo cuando "hay personas que van a llevar las siglas de su organización legítimamente, y nadie se lo va a discutir".
El líder comunista se mostró esperanzado de que prospere el recurso que va a plantear Izquierda Unida y amenazó que, de no ser así, la formación pedirá que se suspenda también la reunión del Consejo de Ministros del próximo viernes, en la que está previsto que se aprueben las modificaciones a la Ley de Extranjería. Llamzares cree que esta reforma de la Ley de Extranjería sí "distorsiona en el momento del voto", especialmente entre los votantes "de la derecha". Por ello, señaló que "si vamos a ser tan puristas, esa reunión no debe tener lugar, porque no es para solucionar un problema urgente e ineludible, sino para hacer campaña electoral de la más burda y miserable".