L D (EFE) La unidad central de menores de los Mossos d´Esquadra detuvo en este miércoles Barcelona a un matrimonio de nacionalidad ecuatoriana acusado de infligir malos tratos físicos a uno de sus hijos, de 20 meses, que según la policía autonómica fue hallado atado y con múltiples heridas por todo el cuerpo en el domicilio familiar. Según la dirección general de Seguridad Ciudadana de la Generalitat, los Mossos d´Esquadra detuvieron a Elsa M.J., de 24 años, y Edison B.C., de 22 años, ambos de nacionalidad ecuatoriana y vecinos de Barcelona, como presuntos autores de los malos tratos a su hijo.
Las detenciones se produjeron después de que la Policía de la Generalitat recibiese de forma anónima unas fotos en las que -según explicaba hoy una nota de la Generalitat- se observaba a un menor que presentaba diversas heridas y moratones en la cara, genitales y piernas, así como una nota en la que constaban dos nombres (el de la madre y el del propio niño), y una dirección incompleta porque en ella no figuraba la localidad.
Los padres, que han negado los malos tratos, pasaron este miércoles por la tarde a disposición judicial y el juez de guardia les tomó declaración y los dejó en libertad con cargos por lesiones y malos tratos en el ámbito doméstico, aunque no apreció motivos para decretar su ingreso en prisión, como solicitaba el fiscal. Según fuentes judiciales, el juez considera que, con las pruebas aportadas hasta el momento, no hay razones para encarcelarlos, por lo que los progenitores ya tienen suficiente pena con la pérdida de la custodia del niño, mientras que su otro hijo, de 4 años, ha sido trasladado a un centro de acogida de la Dirección General de Atención al Menor (DGAM).
Por su parte, el pequeño permanece hospitalizado por esos problemas de desnutrición en el Hospital del Mar de Barcelona. Los progenitores, de origen humilde, comparten piso con otra familia de su mismo país y que llegaron a España hace tres años. El trabaja en la construcción y ella hace tareas de limpieza, por lo que los niños los dejaban al cuidado de la familia con la que conviven o con los vecinos, según las declaraciones efectuadas ante el juzgado.
A partir de las fotos enviadas anónimamente a los Mossos y realizadas en la misma habitación del niño desnutrido, el juez ha encargado un informe forense aunque, a tenor de las fotografías, ha denotado que no se le aprecian golpes, pero sí algunos arañazos en la cara, que según los padres se los podría haber hecho él mismo u otros niños en la guardería a la que iba hasta hace un mes y que tuvo que dejar porque el matrimonio no la podía sufragar.
Asimismo, el juez no ha observado ninguna foto donde el niño aparezca atado, y sí que se le ve en la cuna envuelto en una manta, casi inmovilizado, lo que los padres han justificado como una costumbre de su país. Igualmente, el niño aparece en otra foto envuelto con unas gasas porque, según el matrimonio, le aplicaban un ungüento típico de Ecuador para fortalecerle las piernas. Los padres, según estas fuentes, trajeron a sus hijos desde Ecuador hace unos seis meses y achacan la desnutrición del más pequeño a que desde su nacimiento padece problemas estomacales por las comidas grasas que ingería en su país natal, motivo por el que lo llevaron varias veces al Hospital de Sant Joan de Deu de Barcelona.
Las detenciones se produjeron después de que la Policía de la Generalitat recibiese de forma anónima unas fotos en las que -según explicaba hoy una nota de la Generalitat- se observaba a un menor que presentaba diversas heridas y moratones en la cara, genitales y piernas, así como una nota en la que constaban dos nombres (el de la madre y el del propio niño), y una dirección incompleta porque en ella no figuraba la localidad.
Los padres, que han negado los malos tratos, pasaron este miércoles por la tarde a disposición judicial y el juez de guardia les tomó declaración y los dejó en libertad con cargos por lesiones y malos tratos en el ámbito doméstico, aunque no apreció motivos para decretar su ingreso en prisión, como solicitaba el fiscal. Según fuentes judiciales, el juez considera que, con las pruebas aportadas hasta el momento, no hay razones para encarcelarlos, por lo que los progenitores ya tienen suficiente pena con la pérdida de la custodia del niño, mientras que su otro hijo, de 4 años, ha sido trasladado a un centro de acogida de la Dirección General de Atención al Menor (DGAM).
Por su parte, el pequeño permanece hospitalizado por esos problemas de desnutrición en el Hospital del Mar de Barcelona. Los progenitores, de origen humilde, comparten piso con otra familia de su mismo país y que llegaron a España hace tres años. El trabaja en la construcción y ella hace tareas de limpieza, por lo que los niños los dejaban al cuidado de la familia con la que conviven o con los vecinos, según las declaraciones efectuadas ante el juzgado.
A partir de las fotos enviadas anónimamente a los Mossos y realizadas en la misma habitación del niño desnutrido, el juez ha encargado un informe forense aunque, a tenor de las fotografías, ha denotado que no se le aprecian golpes, pero sí algunos arañazos en la cara, que según los padres se los podría haber hecho él mismo u otros niños en la guardería a la que iba hasta hace un mes y que tuvo que dejar porque el matrimonio no la podía sufragar.
Asimismo, el juez no ha observado ninguna foto donde el niño aparezca atado, y sí que se le ve en la cuna envuelto en una manta, casi inmovilizado, lo que los padres han justificado como una costumbre de su país. Igualmente, el niño aparece en otra foto envuelto con unas gasas porque, según el matrimonio, le aplicaban un ungüento típico de Ecuador para fortalecerle las piernas. Los padres, según estas fuentes, trajeron a sus hijos desde Ecuador hace unos seis meses y achacan la desnutrición del más pequeño a que desde su nacimiento padece problemas estomacales por las comidas grasas que ingería en su país natal, motivo por el que lo llevaron varias veces al Hospital de Sant Joan de Deu de Barcelona.