LD (EFE) E.S.A.O. se ha beneficiado de la gracia que concede la Cofradía de Jesús Cautivo de Medinaceli y María Santísima del Rocío de Melilla junto con el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, consistente en un adelantamiento del tercer grado y la libertad condicional, tradición que estuvo interrumpida 51 años.
En el auto del juez de Vigilancia Penitenciaria, Rafael Benítez, se señala que la liberación de un preso cada Semana Santa "es una extraordinaria manera de contribuir a su reinserción social", lo que asegura que "han reconocido" tanto la sociedad melillense como la Administración, ya que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias concedió el pasado septiembre a la Cofradía y al Voluntariado Cristiano de Prisiones la Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario.
Tras el acto formal de liberación, E.S.A.O., ya en libertad, dio varios toques de campana al paso del Cautivo que sirvieron para que los hermanos lo levantaran a pulso durante unos segundos, tras lo que el liberado fue felicitado por las autoridades. La Cofradía y el Voluntariado, que ya han encontrado un empleo para el liberado en un centro educativo de forma coordinada con los Servicios Sociales Penitenciarios, lo tutelarán durante un año prestándole apoyo moral y auxilio económico en sus necesidades de manutención, vestuario y vivienda
En el auto del juez de Vigilancia Penitenciaria, Rafael Benítez, se señala que la liberación de un preso cada Semana Santa "es una extraordinaria manera de contribuir a su reinserción social", lo que asegura que "han reconocido" tanto la sociedad melillense como la Administración, ya que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias concedió el pasado septiembre a la Cofradía y al Voluntariado Cristiano de Prisiones la Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario.
Tras el acto formal de liberación, E.S.A.O., ya en libertad, dio varios toques de campana al paso del Cautivo que sirvieron para que los hermanos lo levantaran a pulso durante unos segundos, tras lo que el liberado fue felicitado por las autoridades. La Cofradía y el Voluntariado, que ya han encontrado un empleo para el liberado en un centro educativo de forma coordinada con los Servicios Sociales Penitenciarios, lo tutelarán durante un año prestándole apoyo moral y auxilio económico en sus necesidades de manutención, vestuario y vivienda