Las víctimas del incendio de Guadalajara insisten en denunciar las "incomprensiones y sinrazones" que han tenido que soportar

L D (Agencias) La ermita de San Mamés del pequeño municipio de Mazarete, uno de los afectados por el incendio de Guadalajara del verano pasado, homenajeó este domingo a los once fallecidos con una misa funeral, a la que acudieron unas 150 personas, y una ofrenda en el monumento erigido en su memoria.

Varios familiares de las víctimas y algunos ediles de la zona, entre los que se encontraba la alcaldesa de Mazarete, Lucía Enjuto (PP), estuvieron presentes en este acto, uno más de los convocados estos días para rememorar el primer aniversario de la muerte de los diez hombres y una mujer que perdieron la vida el 17 de julio de 2005 mientras trataban de sofocar un fuego que arrasó cerca de 13.000 hectáreas.

Como ya hicieron el martes en Cogolludo, de donde era el retén malogrado, uno de los familiares leyó un manifiesto en el que mostraban su dolor por la ausencia de sus seres queridos, así como las "incomprensiones y sinrazones" que han tenido que soportar en este último año.

En la ofrenda, realizada a escasos metros de la ermita a la que faltó poco para que llegara el fuego de hace un año, una vecina del pueblo, Marina, leyó un poema en recuerdo de los muertos.

 

Al igual que Cogolludo y Mazarete, otros pequeños municipios de la zona arrasada por el incendio celebran estos días distintos actos de homenaje a los miembros del retén. Este lunes, por ejemplo, llegará el turno a la localidad de La Riba de Saelices, donde  tendrá lugar un funeral en la iglesia del Fuerte de San Francisco, a las 20.00 horas, y, a continuación una concentración en la plaza de Bejanque donde se dará lectura a un manifiesto. Antes de este nuevo homenaje, los familiares se concentrarán al mediodía junto a la sede de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.