l D (EFE) El Gobierno de Aragón anunció que apoyará al ayuntamiento de Alcañiz (Teruel) en su solicitud al Gobierno de la declaración como zona catastrófica para este municipio por los daños causados por la tormenta de granizo que el pasado sábado dañó unos 2.500 inmuebles, vehículos, caminos rurales, así como numerosas hectáreas de cultivos. El ayuntamiento de Alcañiz aprobó este lunes en un pleno extraordinario solicitar la declaración de zona catastrófica para que se garanticen con "rapidez y flexibilidad" ayudas.
Más de setecientos vecinos han acudido ya al Ayuntamiento para informar de los daños sufridos por sus viviendas y vehículos, explicó el alcalde de la localidad, Carlos Abril, quien adelantó que esperan tener elaborado un primer informe antes del 29 de agosto. El alcalde manifestó que aunque no se ha realizado todavía una evaluación de daños, económicamente la tormenta de granizo ha sido "un desastre" y ha destrozado unos 2.500 tejados y causado daños en infraestructuras municipales y calles de la ciudad, así como en cerca de cien kilómetros de caminos rurales.
El Departamento de Agricultura del gobierno de Aragón cifró en 150.000 euros los daños en las infraestructuras agrarias -caminos y acequias- en la zona de Alcañiz. En Cataluña, los 14 municipios de la comarca de Osona más afectados por el temporal de lluvia y viento del domingo descartaron tramitar la solicitud de "zona catastrófica", aunque pedirán subvenciones a los gobiernos central y autonómico. Esta es la principal decisión de la reunión celebrada entre los alcaldes con representantes de la Generalitat, el Consell Comarcal y de las compañías eléctricas que abastecen la zona.
Numerosos daños en Cataluña
Las tormentas y las fuertes rachas de viento que azotaron Cataluña provocaron bloqueos en carreteras y líneas férreas, cortes en el suministro eléctrico y daños en viviendas, empresas y mobiliario urbano en las comarcas del Valles Occidental, Bages y Maresme, aunque el área más afectada fue el sur de Osona. Las poblaciones barcelonesas de Centelles, Hostalets de Balenya, Seva, Tona y Taradell son algunas de las que más sufrieron los efectos de la lluvia y el viento, con cortes en el suministro eléctrico, desperfectos en domicilios, naves industriales y vehículos, y tumbaron árboles, farolas y señales de tráfico.
Unos 6.000 abonados de la zona se quedaron sin luz, después de que el temporal dañara la línea que va de Cercs a Bescanó y derrumbó 8 torres eléctricas. Los daños económicos todavía no se han cuantificado y se está pendiente de que cada municipio presente sus propios cálculos.
Más de setecientos vecinos han acudido ya al Ayuntamiento para informar de los daños sufridos por sus viviendas y vehículos, explicó el alcalde de la localidad, Carlos Abril, quien adelantó que esperan tener elaborado un primer informe antes del 29 de agosto. El alcalde manifestó que aunque no se ha realizado todavía una evaluación de daños, económicamente la tormenta de granizo ha sido "un desastre" y ha destrozado unos 2.500 tejados y causado daños en infraestructuras municipales y calles de la ciudad, así como en cerca de cien kilómetros de caminos rurales.
El Departamento de Agricultura del gobierno de Aragón cifró en 150.000 euros los daños en las infraestructuras agrarias -caminos y acequias- en la zona de Alcañiz. En Cataluña, los 14 municipios de la comarca de Osona más afectados por el temporal de lluvia y viento del domingo descartaron tramitar la solicitud de "zona catastrófica", aunque pedirán subvenciones a los gobiernos central y autonómico. Esta es la principal decisión de la reunión celebrada entre los alcaldes con representantes de la Generalitat, el Consell Comarcal y de las compañías eléctricas que abastecen la zona.
Numerosos daños en Cataluña
Las tormentas y las fuertes rachas de viento que azotaron Cataluña provocaron bloqueos en carreteras y líneas férreas, cortes en el suministro eléctrico y daños en viviendas, empresas y mobiliario urbano en las comarcas del Valles Occidental, Bages y Maresme, aunque el área más afectada fue el sur de Osona. Las poblaciones barcelonesas de Centelles, Hostalets de Balenya, Seva, Tona y Taradell son algunas de las que más sufrieron los efectos de la lluvia y el viento, con cortes en el suministro eléctrico, desperfectos en domicilios, naves industriales y vehículos, y tumbaron árboles, farolas y señales de tráfico.
Unos 6.000 abonados de la zona se quedaron sin luz, después de que el temporal dañara la línea que va de Cercs a Bescanó y derrumbó 8 torres eléctricas. Los daños económicos todavía no se han cuantificado y se está pendiente de que cada municipio presente sus propios cálculos.