L D (EFE) A los casos de aves muertas aparecidas durante el pasado fin de semana en La Rioja (dos garzas) y Navarra (un pato) se han sumado durante las últimas horas otros en varias localidades españolas. En la localidad madrileña de Móstoles han recogido un pájaro carpintero muerto, en la provincia de León tres cigüeñas y una veintena de palomas, y en el Delta del Llobregat otras dos aves silvestres muertas, y los restos han sido trasladados a diferentes laboratorios para su análisis.
Durante los últimos meses se han hecho más de 5.000 análisis de aves y todos han dado resultado negativo, han recordado las autoridades y los científicos, que han vaticinado además que durante los próximos días se van a multiplicar las recogidas de aves muertas, ya que los ciudadanos pedirán que se recoja cualquier ave muerta que encuentre.
Desde Bruselas, donde asistió a una reunión de los ministros de Agricultura de la UE, la ministra Elena Espinosa anunció que el Gobierno y las comunidades autónomas estudiarán esta semana la ampliación del número de humedales considerados zonas de riesgo de gripe aviar en España y el encierro obligatorio de las aves. Espinosa aseguró que el Gobierno actuará "con transparencia" cuando se confirme cualquier caso de gripe aviar y que éste será comunicado oficialmente a los medios, a las comunidades autónomas y a los interesados.
El presidente del Consejo General del Colegio de Veterinarios, Juan José Badiola, pidió a las autoridades públicas "más previsión" ante el aumento de la demanda de análisis de aves muertas que se está produciendo en las últimas horas. En declaraciones a Efe, auguró que el número de aves muertas detectadas se va a duplicar o a triplicar y advirtió a las comunidades autónomas y al Gobierno que "tienen el deber" de analizar cada una de las aves que le remitan para no sembrar alarma entre la población.
Sobre la caída del consumo de productos avícolas, reiteró que consumir estos productos no supone "ningún riesgo" y que se está entrando "en una cierta psicosis", pero insistió en pedir al Gobierno que decida el encierro de las aves de corral para evitar cualquier contacto con las aves silvestres ya que, si no, "la crisis alimentaria estaría servida". El protocolo de actuación ante un eventual foco de gripe aviar en aves de corral en España garantiza la seguridad alimentaria de los consumidores ya que prevé la inmovilización y retirada de todos los productos avícolas procedentes de las explotaciones afectadas.
Así lo indica el manual práctico de operaciones en la lucha contra la enfermedad elaborado por el Ministerio de Agricultura para clarificar las pautas y protocolos que deben seguir los servicios veterinarios ante la sospecha de un foco. El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, restó importancia al hallazgo de dos garzas muertas en las riberas de los ríos Oja y Tirón, señaló que todos los días se mueren aves, y dijo que no hay que generar alarma ni sacar este asunto de contexto.
En Bruselas, el consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Isaías Pérez, abogó por "confinar" en toda España las aves de granja y evitar que la carne, huevos y otros alimentos avícolas estén al aire libre, con el fin de evitar el contacto de las aves de granja con las silvestres. La Sociedad Española de Ornitología (SEO-Birdlife) ha insistido sin embargo en el papel "muy secundario" de las aves migratorias en la propagación de la enfermedad y en apuntar a la importación ilegal de aves de corral como causa más probable de la expansión del virus.
Durante los últimos meses se han hecho más de 5.000 análisis de aves y todos han dado resultado negativo, han recordado las autoridades y los científicos, que han vaticinado además que durante los próximos días se van a multiplicar las recogidas de aves muertas, ya que los ciudadanos pedirán que se recoja cualquier ave muerta que encuentre.
Desde Bruselas, donde asistió a una reunión de los ministros de Agricultura de la UE, la ministra Elena Espinosa anunció que el Gobierno y las comunidades autónomas estudiarán esta semana la ampliación del número de humedales considerados zonas de riesgo de gripe aviar en España y el encierro obligatorio de las aves. Espinosa aseguró que el Gobierno actuará "con transparencia" cuando se confirme cualquier caso de gripe aviar y que éste será comunicado oficialmente a los medios, a las comunidades autónomas y a los interesados.
El presidente del Consejo General del Colegio de Veterinarios, Juan José Badiola, pidió a las autoridades públicas "más previsión" ante el aumento de la demanda de análisis de aves muertas que se está produciendo en las últimas horas. En declaraciones a Efe, auguró que el número de aves muertas detectadas se va a duplicar o a triplicar y advirtió a las comunidades autónomas y al Gobierno que "tienen el deber" de analizar cada una de las aves que le remitan para no sembrar alarma entre la población.
Sobre la caída del consumo de productos avícolas, reiteró que consumir estos productos no supone "ningún riesgo" y que se está entrando "en una cierta psicosis", pero insistió en pedir al Gobierno que decida el encierro de las aves de corral para evitar cualquier contacto con las aves silvestres ya que, si no, "la crisis alimentaria estaría servida". El protocolo de actuación ante un eventual foco de gripe aviar en aves de corral en España garantiza la seguridad alimentaria de los consumidores ya que prevé la inmovilización y retirada de todos los productos avícolas procedentes de las explotaciones afectadas.
Así lo indica el manual práctico de operaciones en la lucha contra la enfermedad elaborado por el Ministerio de Agricultura para clarificar las pautas y protocolos que deben seguir los servicios veterinarios ante la sospecha de un foco. El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, restó importancia al hallazgo de dos garzas muertas en las riberas de los ríos Oja y Tirón, señaló que todos los días se mueren aves, y dijo que no hay que generar alarma ni sacar este asunto de contexto.
En Bruselas, el consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Isaías Pérez, abogó por "confinar" en toda España las aves de granja y evitar que la carne, huevos y otros alimentos avícolas estén al aire libre, con el fin de evitar el contacto de las aves de granja con las silvestres. La Sociedad Española de Ornitología (SEO-Birdlife) ha insistido sin embargo en el papel "muy secundario" de las aves migratorias en la propagación de la enfermedad y en apuntar a la importación ilegal de aves de corral como causa más probable de la expansión del virus.