L D (EFE) El departamento de Sanidad gallego respondía así a las declaraciones hechas este jueves en Londres por la organización ecologista WWF-Adena.
Sanidad recuerda que se han intensificado las inspecciones sobre los productos del mar inmediatamente después del siniestro del Prestige, superando la cifra de 41.900, y que las muestras tomadas se analizaron en el Laboratorio de Salud Pública de Lugo, "dotado con los sistemas recomendados por los expertos". Las 870 muestras de pescado recogidas en las costas gallegas y analizadas por el Laboratorio de Salud Pública de Lugo, dependiente de Sanidad, "resultaron en su totalidad aptas para el consumo humano".
Los primeros criterios de aceptación o rechazo de productos, utilizados con carácter urgente y con amplitud admitidos para la evaluación de los productos del mar, explica Sanidad, fueron los sensoriales a los que, en una fase posterior, se añadieron criterios basados en la determinación analítica de hidrocarburos. Dichos criterios consistían en el examen visual de los productos, con el objetivo de detectar cualquier traza de contaminación de los tejidos externos, y examen organoléptico de los productos, por lo que cualquier presencia de pequeñas cantidades de contaminante podría ser detectada por el olor o sabor.
Por otra parte, la directora de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, Pilar Sarjas, explicó que en un año se seguimiento, con un plan de inspecciones y controles, con la colaboración de las cuatro comunidades afectadas, se han realizado más de 41.000 inspecciones y 1.095 análisis de los productos a fecha 30 de octubre. Este plan de muestreo fue aprobado a finales de 2002 con expertos de la OMS, franceses y nacionales.
Sanidad recuerda que se han intensificado las inspecciones sobre los productos del mar inmediatamente después del siniestro del Prestige, superando la cifra de 41.900, y que las muestras tomadas se analizaron en el Laboratorio de Salud Pública de Lugo, "dotado con los sistemas recomendados por los expertos". Las 870 muestras de pescado recogidas en las costas gallegas y analizadas por el Laboratorio de Salud Pública de Lugo, dependiente de Sanidad, "resultaron en su totalidad aptas para el consumo humano".
Los primeros criterios de aceptación o rechazo de productos, utilizados con carácter urgente y con amplitud admitidos para la evaluación de los productos del mar, explica Sanidad, fueron los sensoriales a los que, en una fase posterior, se añadieron criterios basados en la determinación analítica de hidrocarburos. Dichos criterios consistían en el examen visual de los productos, con el objetivo de detectar cualquier traza de contaminación de los tejidos externos, y examen organoléptico de los productos, por lo que cualquier presencia de pequeñas cantidades de contaminante podría ser detectada por el olor o sabor.
Por otra parte, la directora de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, Pilar Sarjas, explicó que en un año se seguimiento, con un plan de inspecciones y controles, con la colaboración de las cuatro comunidades afectadas, se han realizado más de 41.000 inspecciones y 1.095 análisis de los productos a fecha 30 de octubre. Este plan de muestreo fue aprobado a finales de 2002 con expertos de la OMS, franceses y nacionales.