L D (Europa Press) "La reacción de la presidencia ha sido de comprensión y de aceptación de la solicitud española", dijo el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Alberto Navarro, tras asistir esta tarde al Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores (CAGRE). No obstante, un portavoz de la presidencia señaló que todavía no hay nada decidido sobre la agenda que finalmente tendrán los ministros. Moratinos hizo llegar hoy a la presidencia de turno, a la Comisión Europea, a los Estados miembros y al alto representante para la Política Exterior y la Seguridad Común (PESC), Javier Solana, una carta en la que pide "informar personalmente" al Consejo sobre este asunto "tan sensible para España y para la Unión Europea".
En la misiva habla de la situación de las islas Canarias como consecuencia del repentino incremento del flujo de inmigrantes subsaharianos ilegales desde Mauritania e informa de que las autoridades locales calculan que, desde enero, el número de los que han llegado a las islas de Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife es de 3.517. "Cruz Roja española estima, también desde principios de año, que más de mil personas han muerto en el mar al intentar alcanzar Canarias desde Mauritania en pequeñas embarcaciones. Unos 12.000 o más estarían en el norte de Mauritania esperando encontrar la forma de llegar a Canarias", revela el ministro.
Moratinos añade que el Gobierno español, junto con las autoridades canarias, se enfrenta a esta "delicada situación" con una serie de medidas y que la vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, acaba de visitar las islas para valorar la situación y anunciar la puesta en marcha inmediata de diversas acciones que el Ejecutivo espera que surtan efecto. "En busca de soluciones eficaces a esta crisis, hemos contado desde el principio con la comprensión y apoyo de la Comisión Europea", reconoce el ministro. Señala, asimismo, que las consultas y la cooperación con los responsables europeos de Justicia, Ayuda Humanitaria y Relaciones Exteriores, Franco Frattini, Louis Michel y Benita Ferrero-Waldner, respectivamente y sus servicios serán "cruciales" para poner en marcha las diferentes medidas, así como para tratar con el Gobierno mauritano.
El jefe de la diplomacia española se disculpa, a continuación, por no poder participar en el Consejo de hoy, al estar de viaje oficial en China y asegura que le hubiera gustado informar a sus colegas sobre esta "delicada cuestión" y "concienciar" de nuevo al Consejo sobre la importancia de la estrategia de la Unión Europea para África. "Pero como, desafortunadamente no será el caso, agradecería mucho que me dieras la oportunidad durante nuestra cena del jueves en el Consejo Europeo. Lo presentaría desde la perspectiva más amplia de la estrategia de la Unión Europea para África para subrayar la estrecha relación que existe entre las cuestiones de inmigración y las de desarrollo", solicita Moratinos.
Tras hablar del asunto con la ministra de Exteriores austriaca y presidenta en ejercicio del consejo, Ursula Plassnik, el secretario de Estado dijo que la presidencia "entiende perfectamente" que España tiene en este momento" una crisis y un problema serio" y que ello justifica la necesidad de hacer un llamamiento a la UE, para que se siga con el proceso lanzado en la cumbre informal de Hampton Court (Reino Unido) por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que solicitó un fondo por valor de 400 millones de euros para gestionar los flujos migratorios procedentes de los países del Africa subsahariana.
Mientras, la Agencia Europea de Control de Fronteras (FRONTEX) y el organismo de coordinación policial Europol estudian cómo ayudar a España a frenar la avalancha de inmigrantes a Canarias y propondrán medidas "lo antes posible", según dijo hoy el portavoz de Justicia e Interior de la Comisión, Friso Roscam. La decisión se tomó a raíz de la visita a Mauritania el pasado 16 de marzo de una delegación española, encabezada por los secretarios de Estado de Exteriores, Bernardino León, y de Interior, Antonio Camacho, de la que formaba parte un alto funcionario del Ejecutivo comunitario. "Estamos analizando la posible asistencia que pueda dar FRONTEX, en particular a España, que ha pedido esta asistencia para ver cómo puede controlar mejor sus fronteras exteriores, especialmente las marítimas, que plantean desafíos adicionales", explicó el portavoz. En cuanto al papel de Europol, se trataría de ayudar tanto a España como a Mauritania en "medidas para combatir el tráfico de seres humanos".
Roscam recordó que la Agencia de Fronteras puede impartir formación especializada de guardas de frontera, mejorar la coordinación entre los Estados miembros, realizar análisis de riesgo, investigar instrumentos para controlar las fronteras de una manera más efectiva y colaborar en operaciones de repatriación. Avanzó que FRONTEX pondrá en marcha el mes que viene un proyecto piloto de control de fronteras en el Mediterráneo. Roscam señaló que las autoridades mauritanas se comprometieron durante la visita del 16 de marzo a "trabajar para luchar contra la inmigración ilegal y el tráfico de seres humanos". Está claro que no lo pueden hacer solos, que se necesita asistencia tanto de España como de la UE", apuntó.