L D (EFE) Esas tres causas explican que la recaudación por derechos de autor haya crecido en el 2002 tan sólo un 1,99 por ciento (255 millones de euros, frente a los 250 de 2001) y que, por consiguiente, el dinero repartido entre casi 25.000 socios, de un total de 72.000, sólo aumentara un 0,05 por ciento (247.587.129 euros, frente a los 247.452.526 de 2001). Son datos incluidos en la Memoria de la SGAE correspondiente al año pasado, presentada este miércoles en conferencia de prensa por Eduardo Bautista, que estuvo acompañado por los restantes miembros del Consejo de Dirección de esta entidad centenaria.
Aunque el incremento de casi dos puntos en la recaudación "puede considerarse positiva", el crecimiento medio anual de los últimos cinco años rozó el 12 por ciento. "Las nuevas circunstancias auguran momentos difíciles para el mundo de la creación", asegura la SGAE. "La crisis durará otros dos años", apostilló Eduardo Bautista.
Los lamentos de la SGAE
A la crisis de los mercados internacionales, sobre todo el Latinoamericano, y en especial el argentino, el recorte en los ingresos publicitarios de las grandes cadenas de radio y televisión y "a la pesada lacra de la piratería discográfica y audiovisual", la SGAE añade la "amenaza" de la nueva Ley de Propiedad Intelectual en la que trabaja el Gobierno, y que la entidad considera "muy lesiva para los autores" si se mantiene su redacción actual. Un borrador de proyecto de ley que Eduardo Bautista calificó de "intervencionista", si como la SGAE teme prospera la creación de una comisión "que va a poner precio a las obras de los creadores, que Cultura quiere reducir a la simple condición de tutelados. Parece como si se pretendiera meter en cintura a la SGAE".
Sobre la piratería discográfica y audiovisual, Eduardo Bautista, como de costumbre, lloriqueó : "se ha cebado con nosotros", aunque admite que la situación ha mejorado gracias a la acción policial, al endurecimiento de la legislación que castiga este delito y la concienciación de los ciudadanos, aspecto éste último en el que SGAE seguirá insistiendo. "Buscamos su complicidad", indicó Bautista.
Pese a sus lamentaciones, de los datos facilitados por la SGAE se desprende que no todo fue negativo. Así, mejoró en un 11,2 por ciento la recaudación por las emisiones de radios y televisiones, que tampoco se libran de la voracidad de esta entidad de gestión, que se situaron en 82,5 millones de euros. En 2002, año en el que 5.200 nuevos socios se incorporaron a la SGAE, también aumentó la recaudación por comunicación pública -54,9 millones de euros-, y sobre todo el capítulo de música en vivo (conciertos), con un aumento del 22 por ciento, lo que supone 14,6 millones de euros.
Aunque el incremento de casi dos puntos en la recaudación "puede considerarse positiva", el crecimiento medio anual de los últimos cinco años rozó el 12 por ciento. "Las nuevas circunstancias auguran momentos difíciles para el mundo de la creación", asegura la SGAE. "La crisis durará otros dos años", apostilló Eduardo Bautista.
Los lamentos de la SGAE
A la crisis de los mercados internacionales, sobre todo el Latinoamericano, y en especial el argentino, el recorte en los ingresos publicitarios de las grandes cadenas de radio y televisión y "a la pesada lacra de la piratería discográfica y audiovisual", la SGAE añade la "amenaza" de la nueva Ley de Propiedad Intelectual en la que trabaja el Gobierno, y que la entidad considera "muy lesiva para los autores" si se mantiene su redacción actual. Un borrador de proyecto de ley que Eduardo Bautista calificó de "intervencionista", si como la SGAE teme prospera la creación de una comisión "que va a poner precio a las obras de los creadores, que Cultura quiere reducir a la simple condición de tutelados. Parece como si se pretendiera meter en cintura a la SGAE".
Sobre la piratería discográfica y audiovisual, Eduardo Bautista, como de costumbre, lloriqueó : "se ha cebado con nosotros", aunque admite que la situación ha mejorado gracias a la acción policial, al endurecimiento de la legislación que castiga este delito y la concienciación de los ciudadanos, aspecto éste último en el que SGAE seguirá insistiendo. "Buscamos su complicidad", indicó Bautista.
Pese a sus lamentaciones, de los datos facilitados por la SGAE se desprende que no todo fue negativo. Así, mejoró en un 11,2 por ciento la recaudación por las emisiones de radios y televisiones, que tampoco se libran de la voracidad de esta entidad de gestión, que se situaron en 82,5 millones de euros. En 2002, año en el que 5.200 nuevos socios se incorporaron a la SGAE, también aumentó la recaudación por comunicación pública -54,9 millones de euros-, y sobre todo el capítulo de música en vivo (conciertos), con un aumento del 22 por ciento, lo que supone 14,6 millones de euros.