L D (EFE) La ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, ha señalado este jueves en “Los desayunos de TVE” que mantener una única prueba de selectividad es “suficiente, necesario y positivo”, y recordó que las autoridades universitarias y de Secundaria trabajan para elaborar "el mejor examen posible". De todas formas, un total de 23.239 bachilleres de la Comunidad de Madrid, fueron este miércoles los primeros en afrontar la prueba de Selectividad para acceder a una de las 259.000 plazas que ofertan las universidades públicas españolas.
La vicerrectora de estudiantes de la Universidad Complutense, Margarita Baraño, estuvo explicando las vicisitudes de esta prueba, que también arranca esta tarde en el País Vasco y que se celebrará progresivamente en el resto de comunidades, hasta el 22 de julio, fecha en la que concluyen las pruebas en Cataluña.
Según comentó Baraño, los preparativos para organizar estas pruebas comienzan el día después de la celebración de la Selectividad de cada curso y es que, sólo en la Universidad Complutense, se examinan este año 8.813 alumnos, repartidos en 13 facultades. Además añadió que, el número de plazas ofertadas por la Complutense –19.238–, permitirá que los aspirantes “tengan la posibilidad” de acceder a lo que sea de “su interés” y recordó que, en caso de obtener nota en el primer centro deseado, pueden solicitar el ingreso en las otras cinco universidades madrileñas o, incluso, pensar el traslado a otra comunidad.
Reclamación o doble corrección
Las carreras más demandadas en 2004 fueron Medicina, Periodismo y Psicología. Baraño precisó que se mantienen las carreras de Historia del Arte y Humanidades. En la Complutense, la universidad con más estudiantes de España, la nota de corte más alta fue un 8,05, en Medicina.
Además, las calificaciones podrán consultarse en Internet desde el próximo 21 de junio, a partir de las 10 de la mañana. También los alumnos pueden solicitar reclamaciones –una revisión que sólo puede subir la nota–, o doble corrección de su examen, lo que implicaría una nueva evaluación y la modificación de la nota con la media de la primera y la segunda corrección.