L D (EFE) Camps indicó que todo apunta a que la fuga de agua se ha debido a una grieta que presentaba la citada tubería, que se habría originado por el desgaste de esta infraestructura, instalada hace unos 60 años. La grieta en el conducto, de hierro, no habría podido soportar la presión del agua y ello habría provocado la fuga en este punto, según la edil accidental. Los barrios de Bordeta, Magranés y Cap Pont no se han visto afectados por la rotura.
La alcaldesa señaló que los técnicos de “Aigües de Lleida” sustituirán el tramo afectado de tubería por uno nuevo. Según Camps, el corte en el suministro ha tenido una "afectación mínima" en los usuarios ya que recuerda que el 85% de las viviendas del área afectada por el corte disponen de depósitos de agua con los que abastecerse en las próximas horas, por lo que los usuarios que realmente se han podido quedar sin agua por la fuga y por no tener depósito son "como máximo unos 10.000", todos pertenecientes a la zona del margen derecho de la ciudad.