Colabora

La Reina admite que fue ella la autora del polémico fotomontaje navideño de 2005

En plena polémica por el libro de Pilar Urbano, doña Sofía celebra su 70 cumpleaños con nuevas confesiones. Desvela ahora que fue la autora del fotomontaje en la felicitación de los Reyes en 2005: "Tenía la foto del Rey y mía con Leonor, así que cogí la del verano anterior en Mallorca con los otros nietos y los coloqué debajo". "Estaba orgullosísima", afirma.

LD (EFE) Hace unos meses, al término de uno de sus muchos viajes, Doña Sofía habló con Abc, La Vanguardia y Efe, en una conversación que se da a conocer este fin de semana por vez primera, según el acuerdo al que se llegó con la Casa del Rey. La Reina, dice, desea poder contribuir "en todo lo que pueda" porque seguir en la brecha "es más una cuestión de actitud que de jubilación". No entiende a la gente que "no disfruta de la vida, porque nunca se deja de aprender".

La familia es una de las parcelas más gratificantes de la vida de Doña Sofía. Sólo tiene palabras de cariño para sus yernos -su opinión sobre Jaime de Marichalar no ha cambiado tras su separación de Doña Elena- y para su nuera. De la Princesa de Asturias destaca que es muy inteligente y trabajadora. Confiesa que se ayudan mutuamente y admira "su facilidad para hablar en público".

Una foto por navidades

De sobra es conocida su afición por la música y menos la de la fotografía y al hablar de ella llega la mayor de las revelaciones de la entrevista. Ella fue la autora de la felicitación de los Reyes en las Navidades de 2005/2006. Además, según cuenta, se sentía muy orgullosa. "!Con lo que lo criticaron!", dice risueña. "Tenía la foto del Rey y mía con Leonor, así que cogí la del verano anterior en Mallorca con los otros nietos y los coloqué debajo", explica.


Inmediatamente comenzaron los comentarios: "Que si Victoria no tenía brazos -que tampoco los tenía en el original, añade entre risas- y no sé cuantas cosas más. Pero no me importa, estaba orgullosísima".

En cuanto a su llegada a nuestro país, Doña Sofía explica que se adaptó enseguida a las costumbres y al carácter de los españoles -se instaló en Madrid en 1962-, "muy parecidos a los griegos", y resalta que "el Rey le ayudó mucho". Añade que disfrutaron enormemente y que en aquellos tiempos era el Monarca "el que hacía las maletas". Al referirse a esa etapa habla de su estancia en la Universidad Autónoma de Madrid, donde empezó en 1973. Le hubiera gustado estudiar una carrera pero no la dejaron, y siguió unos cursos de Humanidades que la encantaron y le permitieron estar con universitarios, lo que entonces y para ella "no era fácil".

Ni entonces ni de niña podía visitar su tierra natal, Grecia -se siente española cien por cien-, pero apunta que nunca le importó, porque cuando vivía con su familia estaban "ocupadísimos" y después, en Madrid, "fue una época muy interesante".

"Me siento libre"

Dice que le importa poco no salir a la calle como cualquier otro ciudadano. "No, no lo añoro. No me hace falta ir de compras. Me siento libre porque he hecho lo que quería hacer", manifiesta segura. Doña Sofía se considera afortunada por haber viajado tanto. "Nos hemos movido mucho y eso es una bendición, porque hemos conocido a muchas personas y culturas y eso abre la mente", explica.

Representar a su país

Para la Reina, apoyar la cooperación española significa representar a su país y "contribuir". La idea no era "sólo estar, sino hacer algo más de lo que es la actividad oficial", aclara. Y es que, para Doña Sofía, la Corona, la Monarquía, "están por encima de la política" para dar estabilidad.

Quiere conocer lo que hay en el mundo, "ver las diferencias de las personas y sus distintas culturas, las múltiples maneras de vivir" y saber de las circunstancias de cada lugar, "porque dependiendo de donde se esté se puede hacer más", puntualiza.

Lo principal en nuestra vida, recalca, "es ayudar al otro, a mucha gente" y añade: "Si se puede contribuir ¡bendito sea Dios!". Esa preocupación por los demás, por ayudar, por ser útil le hizo involucrarse del todo con los microcréditos, creados por su gran amigo el economista bangladesí Mohamed Yunus, o crear la Fundación que lleva su nombre y cuyo gran proyecto, el Centro de Investigación y Atención a los Enfermos de Alzheimer de Vallecas, es una realidad desde hace dos años.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario