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La prueba de diagnóstico de Educación de la Junta de Andalucía premia con puntos los errores

La Consejería de Educación de la Junta ha realizado en todos los centros educativos de Andalucía, tanto públicos como concertados, las pruebas de Evaluación de Diagnóstico. Por tercer año consecutivo, los exámenes evalúan las competencias matemáticas y de comunicación lingüística. Pero cuando los docentes han recibido las instrucciones para la evaluación de estas pruebas han encontrado que se sepa o no se sepa, se responda o no adecuadamente cada una de las cuestiones, siempre el alumno obtiene puntos positivos.   

LD (Pedro de Tena) En cada pregunta de la prueba de diagnóstico que ha puesto en marcha en este mes de octubre la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, si los alumnos no contestan o equivocan la respuesta reciben un punto. Si la contestan adecuadamente, reciben 4 puntos.  Teniendo en cuenta que, por ejemplo, en el caso de prueba de  Matemáticas para Enseñanza Primaria y 2º curso de ESO, que tiene 18 preguntas, si un alumno o alumna no responden a ninguna o se equivocan en todas, obtendría 18 puntos, el 25 por ciento de los puntos posibles.
 
Consecuentemente, el nivel medio de la prueba queda subido por decreto, la educación andaluza mejorará inevitablemente y sus resultados pueden ser considerados irreales y truculentos. No fue así en pruebas de diagnóstico anteriores lo que indica una voluntad política de falsear la situación de la educación andaluza.
 

El número de preguntas oscila entre las 18, en el caso de los exámenes de Matemáticas para Primaria y 2º ESO, y las 27 que se incluyen en el de Comunicación Lingüística (Lengua Española) para la ESO. En todos los casos (salvo en Lengua Española, en donde se habla de niveles y no de puntos), la escala de puntuación oscila entre los 4 puntos como máximo a la respuesta más acertada y un único punto incluso en el caso de que el alumno haya contestado de manera incorrecta.
 
Este extremo queda bien claro en las pautas de corrección que la Consejería de Educación ha enviado a los centros: no se permite al docente puntuar con cero puntos (ya que no se contempla) y por otro, se especifica que se otorgará un punto si el alumno «No hace nada», «No realiza el planteamiento correcto» o «Da alguna solución aunque sea incorrecta». Eso supone que un alumno que no haya acertado ninguna de las 18 preguntas de las que se compone el examen de Matemáticas, obtendrá en la calificación final un mínimo de 18 puntos. Esta calificación podrá ser mayor en el caso de que haya acertado alguna pregunta más. Además se garantiza el anonimato a los alumnos participantes.
 
Según LA RAZÓN de Andalucía, el sindicato CSI-CSIF ya ha recibido las primeras quejas de los docentes y no descarta mostrar su rechazo en los próximos días. Los centros están obligados a incluir los datos de las pruebas antes del 31 de este mes en el programa Séneca de la Junta de Andalucía. Educación será la encargada de ofrecer los datos, aunque con estas premisas, será fácil superar los datos de años anteriores.
 
No siempre ha sido así, lo que indica una clara voluntad política de falsear los resultados para mejorar la imagen de la Junta en su gestión educativa. Por ejemplo, en pruebas anteriores y como es de sentido común, al alumno o alumna que no sabía nada o se equivocaba se le ponía un CERO. Vean:

 

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