L D (Agencias) Un atracador que irrumpió en la tarde de este miércoles armado con una pistola en una sucursal de Caixa Tarragona de la capital tarraconense, ha mantenido durante hora y media como rehenes a tres o cuatro empleados, después de que la Policía Nacional acordonara la zona. Varias dotaciones de policía se desplegaron sobre las 14.15 horas frente a la sucursal, situada en la esquina de la calle Portalet con la Rambla Vella de Tarragona, cerca del consistorio tarraconense.
El atraco se perpetró pocos minutos antes de las 14.00 horas, cuando un hombre a cara descubierta y armado entró en la oficina y amenazó a los empleados, a los que exigió el dinero. Fuentes de la entidad bancaria aseguraron que el atraco se abortó en el interior de la sucursal al dispararse los mecanismos internos de seguridad y la alarma.
Este hecho provocó la llegada inmediata de efectivos de la Policía Nacional, que desplegó varias unidades en el exterior del banco y acordonó la zona. El presunto atracador, que al parecer está identificado y es un delincuente habitual de la ciudad, no empleó su arma, una pistola, que podría ser simulada.
Fuentes policiales indicaron que "un negociador" comenzó a dialogar con el delincuente para que deponga su actitud. Numerosos curiosos se congregaron en el lugar, al que han acudido tanto el alcalde de la ciudad, Joan Miquel Nadal, como varios concejales. Las conversaciones del negociador con el presunto atracador dieron sus primeros resultados: Todos los rehenes fueron liberados y únicamente mantuvo retenido al director de la oficina, Sebastiá Potau. Asimismo, la Policía lo identificó y al parecer se trata de un drogadicto con numerosos antecedentes delictivos.
El atraco se perpetró pocos minutos antes de las 14.00 horas, cuando un hombre a cara descubierta y armado entró en la oficina y amenazó a los empleados, a los que exigió el dinero. Fuentes de la entidad bancaria aseguraron que el atraco se abortó en el interior de la sucursal al dispararse los mecanismos internos de seguridad y la alarma.
Este hecho provocó la llegada inmediata de efectivos de la Policía Nacional, que desplegó varias unidades en el exterior del banco y acordonó la zona. El presunto atracador, que al parecer está identificado y es un delincuente habitual de la ciudad, no empleó su arma, una pistola, que podría ser simulada.
Fuentes policiales indicaron que "un negociador" comenzó a dialogar con el delincuente para que deponga su actitud. Numerosos curiosos se congregaron en el lugar, al que han acudido tanto el alcalde de la ciudad, Joan Miquel Nadal, como varios concejales. Las conversaciones del negociador con el presunto atracador dieron sus primeros resultados: Todos los rehenes fueron liberados y únicamente mantuvo retenido al director de la oficina, Sebastiá Potau. Asimismo, la Policía lo identificó y al parecer se trata de un drogadicto con numerosos antecedentes delictivos.
Finalmente, la Policía lo ha capturado. Algunas fuentes señalan que el atracador se entregó a la Policía de forma voluntaria, tras negociar por teléfono con un portavoz policial, sobre las 15.20 horas. Otras fuentes apuntan a que fue la Policía la que ha entrado en la sucursal, lo han sacado esposado y lo han introducido en un vehículo policial, entre los aplausos del numeroso público que allí se había congregado. El director de la sucursal afirmó que se encontraba "bien" y también fue llevado a dependencias policiales para tomarle declaración.