
Como consecuencia de estos hechos, un grupo de ocupas intentó hacer frente a la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado desde el interior del recinto. Los ocupas afirman que cientos de personas han sido ya convocadas en el exterior del edificio para defender la permanencia del centro social.
El pasado 12 de noviembre el juzgado notificó al Patio Maravillas de que volvía a estar activa la orden de desalojo que ya pesaba sobre el edificio de la calle Acuerdo 8 y que fue bloqueada en febrero por la Audiencia Provincial de Madrid.
Tras recibirla, los ocupas se organizaron hace meses para dormir en el edificio. Asimismo, planificaron "diferentes niveles de residencia activa no violenta" para el momento del desalojo. Así, construyeron un 'bunker' situado en una habitación sellada en la que advertían hace tiempo que se encerrarían por dentro varias personas y se encadenarían cuando llegue la Policía.